Si bien puedes cuidar a alguien porque lo amas o es miembro de tu familia, el tener a cargo un adulto mayor puede afectar tu propia salud y bienestar. Por eso debes aprender a cuidarte a ti misma en el proceso.
Según Mayo Clinic, mientras la población envejece, más personas que no son profesionales de la salud, tienen que cuidar a sus cercanos que son mayores.
Y un cuidador es alguien que brinda ayuda a otro que lo necesita, como a un cónyuge o una pareja enferma, tíos, padres o abuelos que no pueden valerse por si mismos. Sin embargo, los familiares que están cuidando activamente a un adulto mayor no se ven como cuidadores profesionales, pero lo cierto es que lo son y reconocerlo puede ayudar a que reciban apoyo.
Porque es importante ver como cuidarte a ti misma mientras cuidas a otro.
Los factores que pueden gatillar el estrés
Los cuidadores normalmente se ven gratificados con devolver el amor y cuidado que estas otras personas le brindaron. Para muchos, el cuidar de otro es algo importante y que desean hacer.
Pero este rol también conlleva una gran carga física y emocional. Puedes sentirte frustrada, exhausta y solo muchas veces. Pero esto es muy común.
Normalmente, algunos factores que pueden aumentar el estrés son:
- Vivir con la persona a la que cuida
- Aislamiento social
- Depresión
- Las dificultades financieras
- Mayor número de horas dedicadas al cuidado
- Falta de habilidades de afrontamiento y dificultad para resolver problemas
- Falta de elección por ser cuidador
¿Cómo notar si estoy estresada?
Pues, según Mayo Clinic, deberías fijarte en tus emociones y tu bienestar físico para saber si como cuidadora estás estresada:
- Sentirse abrumado o constantemente preocupado
- Sentir cansancio gran parte del tiempo
- Dormir demasiado o no dormir lo suficiente
- Subir o bajar de peso
- Irritarse o enojarse con facilidad
- Perder el interés en actividades que solías disfrutar
- Sentirse triste
- Tener dolores de cabeza frecuentes, dolor corporal u otros problemas físicos
- Consumir alcohol o drogas en exceso, incluso medicamentos recetados
¿Cómo cuidarte a ti misma mientras cuidas a un adulto mayor?
Lo importante es entender que incluso aunque seas muy resiliente y paciente, puedes experimentar estrés bajo el cuidado de un adulto mayor. Por eso es importante tener mecanismos para cuidar tu salud emocional y física.
Para manejar el estrés se recomienda:
- Acepta ayuda. Prepara una lista de cómo otros pueden ayudarte y permite que la persona que te ayudará elija qué le gustaría hacer. Por ejemplo, un amigo o familiar puede ofrecer llevar de paseo a la persona unas veces por semana o puedes pedirle que hagan algún trámite por ti o cocinar incluso.
- Concéntrate en lo que puedes dar. Es normal sentir culpa, pero debes estar clara de que no hay cuidadora perfecta.
- Ponte objetivos realistas. Divide las tareas grandes en pasos más pequeños que puedes hacer un paso a la vez. Lo importante es priorizar y establecer rutinas diarias y tener claro cuál es tu capacidad.
- Busca en tu comunidad. Puedes revisar en tu municipalidad o en fundaciones si hay apoyo para cuidadores o que ofrezcan capacitaciones específicas para cuidar a alguien con cierta enfermedad. A veces también hay beneficios económicos o de servicios.
- Únete a un grupo de apoyo. En un grupo puedes encontrar motivación y personas que pasan por lo mismo. Entre todos pueden ayudarse a afrontar situaciones difíciles con las experiencias de otros.
- Busca apoyo social. Trata de no aislarte en solo cuidar a la persona que te necesita, sino que haz un esfuerza para conectar con amigos o familiar que te apoyen emocionalmente, sin prejuicios.
- Establece objetivos de salud. Busca cuidar tu bienestar físico en cosas de tu vida diaria, como lograr una buena calidad de sueño, mantenerte activo físicamente, alimentarte saludablemente, etc.
- Consulta al médico. Consulta tener las vacunas recomendadas para cuidar a otro y también si vas a control, cuéntale al doctor que eres cuidadora para que contemple eso ante síntomas que presentes.
Trata de darte un descanso si estás abrumada
Como cuidarte a ti misma es igual de importante que cuidar a otro, si están viéndote muy abrumada, puedes buscar soluciones momentáneas.
Si bien puede resultarte difícil dejar a la persona a cargo de otro, puedes buscar a otro familiar o cercano que pueda hacer un relevo por unos días.
También hay programas en ciertas comunas para atender a adultos mayores y visitarlos constantemente.
Por otro lado, hay algunas casas de reposo que aceptan personas por estadías breves si es que sus cuidadores no están.
¿Trabajas fuera de casa?
Según Mayo Clinic, casi el 60% de los cuidadores trabaja fuera de casa, además de cuidar a un adulto mayor. Esto probablemente te abrume de gran manera, por lo que quizás deberías considerar una licencia en tu trabajo por un tiempo.
Igualmente, si siente mucha presión, también la asistencia de un especialista, un psicólogo, puede ayudarte. Recuerda que debes ver cómo cuidarte a ti misma, para luego poder cuidar a otros.