El triste caso que vive Carolina Sepúlveda; su hija murió en un accidente de transito en septiembre de 2017 y dos más tarde supo que su hija era abusada.
Un accidente que abrió una triste verdad
Josefa, hija de Carolina tenia 19 años cuando perdió la vida en un accidente en la cuesta de Chagres, comuna de Catemu, región de Valparaíso.
Carolina contó al diario El Trabajo que sufrió heridas de gravedad, quedando en coma por casi dos meses. Mientras esto ocurría, su pareja decidió cremar el cuerpo de Josefa, su hija.
No le consultó a nadie, ni si quiera al padre biológico de la joven.
“Tengo todo los papales que la dueña de la funeraria me los entregó, él cremó a Josefa sin la autorización de nadie, él pidió el levantamiento del cuerpo de Josefa sin la autorización de nadie, su papá, estaba operado en el hospital”, afirmó en una entrevista la madre.
La carta de su hija Josefa
A tres años de la muerte de su hija Josefa, fue en el año 2020 cuando Carolina Sepúlveda, llevaba días pensando en su hija, recordando, hasta que decidió ingresar a su habitación con la intención de ver su cosas, quería sentirse cerca de ella.
“Estaba ordenando los cuadernos los y me dio por recoger un papel, lo abrí y me encontré con el relato de Josefa. La carta iba relatando todo lo que vivió con esta persona, creo que fue algo constante y por mucho tiempo. El daño que le hizo fue horrendo”, parte de las declaraciones de su madre.
“Yo nunca había tomado atención a esas croqueras, y luego ahí la leí, ella sólo deseaba morirse, no estar más acá en esta vida, sólo deseaba irse arriba con Dios”, expresó.
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Esperando el juicio
Sepúlveda se encuentra a la espera del juicio por el caso de su hija.
Además sostiene la posibilidad de que su hija menor, hija del acusado; también podría haber sido abusada por él, se encuentra a la espera de ser revisada por especialistas del SML.
“Espero sea formalizado con cárcel y lo que el abogado me dice es que todo lo que hay en la carpeta investigativa apunta a eso porque, aunque Josefa no esté, sus cartas fueron periciadas, son de su puño y letra de ella”, cerró la madre.