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Sin lugar a dudas que el mundo está al revés desde hace casi 2 años y nadie puede dar claras explicaciones de los que pasa; y menos aún con la rapidez de que el negro se convirtió en blanco y el blanco en negro con el Covid-19.
Por lo mismo, cuando de sorpresas se trata, yo digo que nada me espanta. Sin embargo, lo que les voy a contar me dejó ¡PLOP!
¿Podrían imaginar que en plena pandemia mundial en la mayoría de los países, incluyendo nuestro “Chilito”, aumentaron el número de cirugías plásticas y procedimientos estéticos?
Así es y nada que discutir… Tan curioso es el dato que ni los mismos cirujanos plásticos daban crédito a las demandas de intervenciones; en una época donde no había que salir de casa; menos pasearnos por un centro hospitalario y por sobre todo cuidar la plata; porque nadie sabía cómo se iba a comportar la economía mientras el Covid-19 circule.
Ahora, si crees que no hay respuestas lógicas que expliquen este fenómeno… Te las doy.
¿Por qué sucede esto?
Las mujeres decidieron ingresar a un pabellón o inyectarse alguna “poción mágica” (bótox, ácido hialurónico, hilos tensores, vitaminas, entre otros aliados) porque el teletrabajo les permitió ahorrarse la satánica pregunta de las colegas ¿qué te hicisteeeeeeee? … Que gente más odiosa, cuando sabe en el fondo que te operaste hasta el alma cuando ve hinchazón, moretones y una mueca de dolor en tu rostro.
El segundo secreto es que estar en casa permite hacer reposo y recuperarte a tu propio ritmo sin dejar de ser productiva.
La otra razón de enchularse en tiempos de Covid-19 fue la opción de retirar los 10% de las AFP; por lo tanto, eso hizo que el “sueño” se pudiera hacer realidad, ya que ¿quien no quiere ser más guapa mientras está activa y con ganas de exprimir la existencia?. Creo que es invertir en calidad de vida
Si lo pensamos bien, nada tiene de malo ni reprochable querer ver y sentirse bien; pues de la autoestima también se alimenta la salud mental, tan crucial en estos momentos donde el ANSIOLÍTICO es parte de la “canasta familiar”.
Si alguna persona tiene puesto el acento en lo físico, ok cosa de ella, total lo hace bajo su responsabilidad y criterio.
Y la última razón que explica este fenómeno es que la pantalla se convirtió en un espejo más cruel que el de Blanca Nieves. Reunión tras reunión nos miramos toooodo el rato y así nuestras imperfecciones se nos revelaron con violencia.
El teletrabajo, aunque nos daba permiso vestirnos sólo de la cintura para arriba y dejar las piernas con buzo o pijama, si nos obligó exponer el rostro; arrugas, ojeras, bolsas, papada, nariz caída y en ocasiones una expresión de cansancio, que da el paso de los años al perder la tersura entregado por el “bendito colágeno”.
El día a día nos recuerda lo que no nos gusta de nosotras, y aunque existan filtros que ayudan, aunque hay algunos que hacen lo contrario, porque te dejan como esas muñecas de películas de terror sin expresión alguna; en el fondo sabemos que nos incomoda o acompleja .
Querer verse bien no es pecado
Como verán los argumentos no son menores, ni tampoco rasguemos vestiduras con catalogarlos de superficiales, porque nadie está en la piel de la otra.
En la actualidad las cifras hablan del siguiente panorama: un 85% de esos “arreglines” se los hacen mujeres y solo el 15% hombres; aunque el pudor de ellos es cada vez menor y las ganas de verse bien sin pensar que es un asunto de chicas va en aumento; prefiriendo siempre los métodos no invasivos para potenciar su aspecto
Nosotras, en cambio, vamos al encuentro “hacia la luz” del pabellón para, en primer lugar, sacarnos ese rollo infame que con todos los abdominales que hagas no se va; así liposucciones y abdominoplastía la llevan.
Los implantes mamarios también están entre las primeras prioridades del ranking junto a la rinoplastia en caso de las más millenials.
En temas de cara los tratamientos que arrasan son el bótox para atenuar arrugas y estirar la frente; el ácido hialurónico para rellenar los surcos nasogenianos, ojeras, labios y levantamiento de la punta de la nariz; así como la corrección de curvatura.
Los hilos tensores no se quedan atrás, éstos logran levantar pómulos, contornos de la mandíbula y en realidad te da un aspecto más fresco y juvenil en tu cara.
Hay otros procedimientos más, pero el punto no es enumerarlos, sino decir que, querer verse guapa no es pecado y cada cual tendrá sus prioridades; lo que sí es importante, barajar dos puntos para tener un final feliz.
No elegir lo más barato ni los combos estéticos, ya que hemos tenido que lamentar muertes por profesionales inescrupulosos que ofrecen cirugías complejas en salas que no cuentan con la infraestructura adecuada en caso de alguna urgencia.
Para mayor información, escucha el miércoles de 8 a 8:40 hrs en Espacio Imagina, donde hablamos con Edith de la Rosa de este tema.