Todos nos hemos visto afectados con la pandemia, de una forma u otra, pero especialmente mentalmente. Esto no solo afecta a los adultos, también a adolescentes y a niños.
Para hablar de la salud mental de nuestros niños, en términos emocionales, cifras de soledad que están experimentando nuestros niños y la desesperanza; vamos a conversar con una especialista en el tema.
Ella es Claudia Vidal, Psicóloga infantoJuvenil de Centros Médicos y Dentales de RedSalud, con doctorado en neurociencia y magister en familia e infancia y abuso.
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La pandemia y los niños
De acuerdo a Claudia Vidal, la crisis sanitaria ha afectado significativamente a nuestros hijos, y en dos áreas muy importantes: salud mental y aprendizaje. “Hay varios estudios que dicen que han bajado mucho los objetivos del aprendizaje”.
El actual confinamiento está afectando mayoritariamente a todos los niños, pero en especial a los más pequeños.
Esto porque “están en este proceso de desarrollo social, afectivo que dependen más del entorno. Entonces en cuarentena, confinados, les cuesta más tener esa interacción”.
“Estos momentos con cambios que estamos sufriendo, no hay manera en que no influyan directamente en el desarrollo de los chicos. En niños, niñas y adolescentes también, pero más a los chiquititos” dice la psicóloga.
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El daño provocado
El daño que ha generado la pandemia en los niños puede manifestarse de distintas formas. En lo emocional, en el ánimo, el apetito, la conducta, entre otros.
Esto, porque el menor necesita la interacción con el otro para tener un desarrollo sano. Necesitan ese cara a cara, sin embargo, Claudia Vidal dice que va más allá de eso.
“Los niños necesitan la estabilidad y la certeza en su desarrollo saludable, y lo que más hay ahora es incerteza. Las señales que más se ven en los más chicos y adolescentes son estas conductas”.
Además, la psicóloga explica que “todos estos efectos tienen que ver con los trastornos ansiosos en general. Tienen que hacer notorios los cambios que sean más irritables. Que los chicos estén inestables, que duerman mal, que se quejen de dolor muscular o dolor de estomago, tengo pacientes que se comen las uñas o se tiran el pelo”.
Junto con esto, Claudia Vidal comenta que lo que más ha visto en su consulta es una sensación de vulnerabilidad, preocupación excesiva y miedo.
El reflejo de los padres
Es importante saber que durante la infancia, los niños perciben todo lo que transmiten los padres; por lo que la ansiedad que sienten con la pandemia puede ser un reflejo de lo que ven en sus padres.
“Esto es super importante en relación a cómo nosotros plantemos la realidad, nosotros como papás somos los que les construimos el mundo; y hasta que no son adolescentes ellos tienen esa realidad” comenta la psicóloga.
“La Universidad de Chile sacó un estudio del impacto de esto, estudiaron a 4700 estudiantes, desde chicos a adolescentes. El estar triste, la falta de ganas, los cambios que son de apetito, y los problemas para dormir, los papás veían que estaban más presentes que antes. Pero también tiene relación con como ellos, sin darse cuenta incluso, con las conductas no verbales manifiestan un sentir, por lo tanto son un reflejo de nosotros”.
¿Cuándo es el momento de acudir a un especialista?
De acuerdo a Claudia Vidal, todo va a depender de la intensidad y la frecuencia del actuar del niño. “Si es una preocupación intensa y demasiado frecuente, que no cede y que esté transfiriendo a otras áreas del niño; como el colegio, los amigos, la alimentación, su autoestima, su autoimagen; hay que consultar”.
Junto con esto, cuenta que el estilo de afrontamiento en los niños es determinante y eso tiene que ver también con cómo afrontan las cosas los papás; entonces las alteraciones que pueden llegar a sufrir los chicos tiene que ver con la intensidad, de cuánto lo sienten y de cómo están reaccionando.
“Es aconsejable que los papás, si ven estos síntomas que son tan intensos y tan frecuentes, deben consultar con un especialista” agrega.
¿A quiénes afecta más?
La psicóloga comenta que hay un tema de afrontamiento de cómo eran los papás antes de la pandemia. Si eran miedosos, los niños ya vienen con esa base que hace que se exprese con mayor intensidad en este tiempo.
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Además, “los niños en general tienen una mayor afectación por que están en una etapa de desarrollo”.
Sin embargo, los adolescentes están en esta búsqueda de libertad e identidad personal. “Ahí hay una beta qué tiene que ver con verse en la pantalla, con los demás. Yo creo que está habiendo una pandemia de las cámaras apagadas, y eso hay que verlo” dice Claudia Vidal
Un consejo
Ahora que las vacaciones de invierno están a la vuelta de la esquina, la psicóloga explica que es lo mejor que podríamos hacer por nuestros hijos.
Para los más pequeños, se recalca el tiempo al aire libre, tomando sol y respirando aire fresco. También alejarlos de las tecnologías, sin importar que sean vacaciones. Finalmente, y lo más importante, es que puedan relajarse, que tengan un buen espacio para dormir, y de ser posible, que los padres lean un cuento con ellos en la noche.
De acuerdo a Claudia Vidal, es importante que los adolescentes hagan ejercicio, pero no solos, si no que con la familia. Recomienda que los padres busquen el Mindfulness, ya que hace muy bien, es para toda la familia, y tiene una buena tolerancia al malestar.