Todos hemos tenido días en los que nos hemos sentido como un pez nadando contra la corriente. Haciendo nuestro mayor esfuerzo, solo para sentir que nos arrastramos hacia atrás, agotándonos cada vez más.
Es muy probable que esta sensación haya aumentado con la pandemia. Entonces ¿qué podemos hacer frente a este constante sentimiento de lucha? Ellen Hendriksen, psicóloga, nos dice qué podemos hacer para manejar y eliminar este agotamiento.
La especialista dice que “los tres grandes determinantes del cansancio son el agotamiento emocional, la reducción de los logros y la despersonalización”; que básicamente significa que te estás volviendo amargado y cínico con las personas por las que se supone que debes preocuparte lo suficiente para servir.
¿Cómo manejar este sentimiento? Sigue leyendo para conocer siete consejos que entrega la psicóloga para ayudarte a manejar el agotamiento.
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1. Empieza con tu cuerpo
Esto es un cliché, pero cuídate. ¿Cuándo fue la última vez que almorzaste sin mirar tu computadora o pasaste una noche sin Netflix? ¿Cuánto vino bebes después del trabajo? ¿Cuándo fue la última vez que hiciste ejercicio?
“Toma la decisión de cambiar el tiempo frente a la pantalla por dormir, olvidar la comida rápida y volver a incorporar el ejercicio regular a su rutina”.
2. Identifica qué te está causando problemas
Según la principal experta en el campo del agotamiento, la Dra. Christina Maslach de la Universidad de California, Berkeley; los problemas laborales se pueden reducir a seis cosas:
- Carga de trabajo: Estás atascado con una lista interminable de tareas pendientes y nunca podrás ponerte al día; siguen apareciendo y apareciendo.
- Control: O mejor dicho, falta de él. Sientes que no tienes ninguna prerrogativa a la hora de establecer o influir en las tareas, los procesos o los plazos.
- Recompensas: Sientes que te están explotando. Hay poca recompensa por tu trabajo, ya sea en términos de finanzas, prestigio o comentarios positivos.
- Equidad: Tu entorno de trabajo es hostil o injusto.
- Comunidad: Hay una falta de apoyo y camaradería por parte de los colegas. O peor aún, las puñaladas por la espalda y la mezquindad son un capítulo no oficial del manual de la empresa.
- Valores: Trabajas en contra de tus valores, realizando acciones con las que no te sientes cómoda o cómodo; como desalojar a ancianas o arponear ballenas bebé.
Una vez que identifiques cuál es el problema, podrás solucionarlo con mayor facilidad, y eliminar ese agotamiento.
3. Mirar hacia el futuro
Lo opuesto al agotamiento laboral es algo llamado compromiso laboral. Así que imagina lo que se necesitaría para comprometerte.
De acuerdo a la especialista, debes hacerte estas preguntas: ¿Dónde te gustaría estar? ¿Qué te viene a la mente cuando piensas en un gran lugar para trabajar? ¿Cómo puedes sentir que puedes tener cierta autonomía sobre tu trabajo, en lugar de que se tomen decisiones por ti?.
4. Intenta encontrar algo que te guste
Una vez que hayas identificado el(los) problema(s), ve si puedes crear una mejor coincidencia. Algunos problemas son insolubles, como trabajar en contra de sus valores o una cultura empresarial poco ética.
Pero a veces el cambio es posible. ¿Puedes diversificar la descripción de tu trabajo? ¿Transferirte a otro equipo o ubicación dentro de la empresa? ¿Se puede justificar la contratación de un asistente? ¿Puedes argumentar el tiempo flexible o trabajar desde casa un día a la semana? Si el problema es social, ¿puedes sugerir algunos cambios que ayuden a todos los empleados?
5. Reconsidera tu trabajo
Si el consejo anterior no funcionó, deberás tomar algunas decisiones ejecutivas, de otra manera, no podrás eliminar ese agotamiento de tu vida.
Esto podría ser una señal de buscar otro puesto en otro lugar, o considerar si ahora es un buen momento para volver a la escuela.
6. Diversifica tu tiempo
Cuando nos agotamos, a menudo nos volvemos unidimensionales. La vida se reduce al trabajo y al ejercicio cuando terminamos, lo que atribuimos a ‘cuidarnos a nosotros mismos’ pero en realidad es solo otro deber.
“Haz las cosas que quieras hacer, no solo más cosas que debas hacer”. Pregúntate qué te gustaba hacer y luego desempolva tus moldes de cocina o tus botas para el cerro.
“Tomate tu tiempo libre ya sea que te tomes unos días después de terminar ese gran proyecto de trabajo o después de salir de tu trabajo actual y antes de comenzar el siguiente. Durante tus vacaciones, ve a tus amigos, si puedes hacerlo, viaja o al menos descansa: lee algunos libros, trabaja en tu casa o juega con tus hijos”.