Orgullo gay, diversidad, pansexuales, no binarios y otros términos son los que estamos escuchando cada vez más seguido. Pero, oírlo no es lo mismo que vivirlo, pues por más que digamos que aceptamos a todos los seres humanos en la realidad no es así.
Tengo amigos y amigas homosexuales y todos tienen algo triste que contar en términos de discriminación. Unos más que otros, pero siempre las historias más dolorosas son las que involucran a la familia; ya que no logran entender como quien lleva su misma sangre los hace sentir miserables y culpables por quienes son.
Ese tipo de violencia son las que generan enormes heridas que van arrastrando una serie de inseguridades; que en caso de no reparar el amor propio, terminan acarreando dolor hasta el fin de los días.
El rol de los padres
“Distinto es con guitarra”, versa el dicho y es la pura verdad. Madres y padres en algún momento se han planteado durante la etapa del embarazo o en los primeros años de vida de sus hijos la posibilidad de que fueran gay.
Cuando está el niño en el vientre se responden. “Da lo mismo, lo importante es que sea sanito”; pero cuando un niño juega con muñecas o una chica no le gusta vestirse de rosado se preocupan y en silencio se preguntan ¿será normal?
Los padres bien plantados en la vida y con una mente real lo único que esperan es que sus hijos no sufran y por eso, a quienes tienen dicho rol lo sano y sabio es educarse; pues hay muchos mitos y creencias que a la larga hacen muy mal al entorno familiar.
Los pediatras estadounidenses Ann y Roberts Lurie indican que la primera recomendación es incorporar el término “orientación sexual”. Es decir, el sexo (masculino o femenino) por el cual siente atracción una persona. Cabe señalar que ésta no se elige, no se puede transformar, ni menos se trata de un trastorno físico o mental. Es como el color de ojos o la estatura… Inmodificable.
Al agregar este concepto, nadie entonces podría pedirle a otro algo tan ridículo como por ejemplo: “cambia la forma de tus tobillos que me cargan”.
Descubrirse gay es relativo
Otro de los datos que te quiero dar es que la ciencia ha determinado que cerca del 10% de los terrícolas son homosexuales; y esta condición no discrimina la nacionalidad o condición económica y social. Incluso se ha llegado a confirmar que experiencias determinadas tampoco son decisivas a la hora de tener tal o cual orientación sexual.
Las respuestas de cuáles son las razones de nacer gay aun no se han podido establecer al ciento por ciento; pero sí se ha llegado al consenso que lo más probable es que se deba a una variedad de factores biológicos y genéticos.
La Academia Americana de Pediatría (AAP) y la Asociación Estadounidense de Psicología (APA, por sus siglas en inglés) señalan que descubrirse gay es muy relativo. Hay personas que desde muy pequeñas tienen la certeza de que sienten atracción por personas de su mismo sexo; en cambio otros, pasan por etapas y navegan en un inmenso mar de confusiones que les lleva bastante tiempo en definir.
Jóvenes conociéndose
Otro punto a considerar por ambas entidades es que tener pensamientos sexuales hacia personas del mismo género u opuesto es algo bastante frecuente en la adolescencia. Incluso hay jóvenes que incursionan íntimamente con ambos, pues en esta etapa es cuando emerge la revolución hormonal.
¿Y qué pasa con los papás? Al igual que los menores en la pubertad cruzan esta transición y viven los cuestionamientos de sus hijos. En caso de que el menor se reconozca gay ellos sentirán una serie de “normales” emociones y aprensiones. No obstante, hay muchos que ya lo sabían y esperaban el momento para apoyarlos sin condición.
Desafortunadamente está el otro lado, padres egoístas que solo ven por ellos y que reclaman por sus frustradas expectativas y supuesto rechazo social.
La ira, la hostilidad y el rechazo no provocará cambios, solo generará más pena y frustración en el entorno familiar. El amor es el que empodera y hace a los seres humanos felices y productivos.
NADIE NACE PARA CUBRIR LAS EXPECTATIVAS DE NADIE, MEJOR DISFRUTA TU METRO CUADRADO, DEJA EL PREJUICIO Y RESPETA A QUIEN SE TE CRUCE EN EL CAMINO.