Agencia Uno
Nuevo resultados de informes científicos sitúan nueva línea investigativa en que Tomás Bravo fue víctima de una agresión sexual por un adulto.
Hipótesis de Fiscalía
Luego de meses de pericias en el caso de Tomás Bravo, encontrado sin vida y extrañas circunstancias en febrero de este año; nueva línea investigativa descarta muerte accidental.
Este martes 24 de agosto, tras una reunión en la Fiscalía Regional del Bío Bío, entre la persecutora Marcela Cartagena y los padres de Tomás Bravo; dejó nuevos resultados en relación a peritajes internacionales, los cuales dan cuenta sobre la participación de terceros en el la muerte del menor de tres años.
“De esta manera, la indagatoria se concentra, desde ahora, únicamente en la línea investigativa de que su fallecimiento ocurrió por la intervención de terceras personas”, destaca Fiscalía a través de un comunicado.
Destacar que este nuevo giro en la investigación, se desprende tras distintos informes internacionales que constatarían la nueva hipótesis del Ministerio Público.
Declaraciones
Alejandro Espinoza, abogado querellante de la Fundación Amparo y Justicia, confirmó en Cooperativa; que los nuevos antecedentes corresponde a un peritaje solicitado por ellos en laboratorios forenses en EE.UU.
“Hemos encargado varios peritajes fuera de Chile parece establecer las circunstancias de la muerte de Tomás y uno de ellos, evaluado por quizás una de las médicas peritas más autorizadas en el mundo en materia de agresiones sexuales contra niños y niñas de Estados Unidos estableció concluyentemente que la muerte de Tomás no es accidental y que hay participación de terceros”.
Por parte de la familia de Tomás Bravo, fue su abuela, Elisa Martínez, quien volvió a criticar la investigación, “son seis meses donde siguen sin decir nada, herméticos, no quieren dar respuesta, no sé si no quieren o están de a poco, porque les encanta revictimizar y jugar con una madre que está desesperada por saber la verdad”.
Cabe destacar que hasta la fecha el único imputado por la muerte de Tomás Bravo, es su tío abuelo, J.E.E.E (57); quién fue la última persona que vio con vida al menor.
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"Uno de los guardias habría perdido la visión de uno de sus ojos mientras que el otro quedo con heridas en la zona del tórax."