La abogada de 56 años reveló en Mochileros ruptura con su pareja, “no quiero estar en estos líos así que prefiero hacerme un lado”, detalló la jueza.
Carmen Gloria en Mochileros
En un nuevo episodio de ‘Mochileros’, programa de Pamela Díaz, emitido todos los sábados a las 22:30 hora por TVN, la jueza y también rostro del canal público, confidenció un difícil momento vivido junto a su pareja; el argentino Bernardo Borgeat.
En una íntima conversación con la Fiera, en San Pedro de Atacama, la conductora de “Carmen Gloria a tu Servicio”, fue consultada sobre su relación con Bernardo, dando paso a distintos capítulos que han marcado su vínculo con él.
“Lo pasamos re mal los dos al principio, fue una tremenda barrera. Nos tocó bien duro, nos dieron harto”.
Carmen Gloria Arroyo, revela que mientras ella había iniciado su relación, otros personajes, salían a dar declaraciones sobre su relación, “para una abogada quedarse callada es súper difícil, tener que mantener la compostura para no meterse en esos líos era bien difícil”, sostiene.
Rumores de terceros
Cabe recordar que la relación entre Bernardo y Carmen Gloria, comenzó el 2010, cuando la farándula seguía viva y no era precisamente muy amable con los rostros de televisión.
“Hubo algunas cosas de las que nos enteramos los dos juntos, algunas fueron bien burdas y que ni siquiera ameritaba conversación, porque habíamos estado los dos el finde y salía la noticia de una chica hablando, diciendo que había estado el fin de semana (con él). Pero había otras que eran de antiguas relaciones y ahí tenía que entrar a explicar no más”.
“Que te vaya bien”
Ante la pregunta de si hubo un quiebre entre ambos, la abogada respondió de manera honesta y simple, “cuando recién estábamos saliendo, yo terminé por esos atados, porque pensé que no los iba a soportar. Le dije no es mi cuento, no estoy acostumbrada a estar en esto, así que te vaya bien, todo súper bien contigo, no quiero estar en estos líos”, lo que suponía el fin de la relación; pero entonces, ¿qué pasó?
Bernardo no hizo caso y siguió buscándola, de manera de probar que existía un interés por ella.
“Me llamó, me buscó, llegó al canal con flores, no lo esperaba. Yo dije cada uno va a seguir con su cuento y hasta aquí llegó todo, además era el hombre del momento y tenía varias mujeres que lo perseguían”.