Las consecuencias negativas que pueda provocar de la separación de los padres en los menores va a depender exclusivamente de la forma en que se lleve a cabo; no será lo mismo llevar a cabo una separación sana a una disfuncional, la segunda podría aumentar el nivel de dolor o sufrimiento en los más pequeños.
Las separaciones conyugales siempre son difíciles y no sólo para los padres, sino que también para los menores. Esto debido a que deben enfrentar un proceso de duelo; que significa el término de un sistema familiar al que estaban acostumbrados.
Aquí es donde empieza el proceso de «pérdida»: pérdida no sólo de un compromiso de pareja sino que también la pérdida de compartir un mismo espacio; de compartir la rutina diaria en familia, pérdida de actividades que se generaban en conjunto, etc.
Todo esto acarrea un sin fin de emociones tales como la tristeza, ansiedad, angustia, miedos e inseguridades, independiente de la edad que tengan los hijos de la pareja.
Sin embargo; el tipo de relación que pueda existir entre padres e hijos posterior a la ruptura va a depender en parte, de si la ruptura es tóxica o sana.
Si esta es más bien «tóxica» los hijos van a experimentar la angustia; confusión, rabia, pero también tristeza, la que se agudizara en el pasar del tiempo; dejando consecuencias en su desarrollo posterior como adolescentes y también a la hora de estar en pareja.
Por el contrario, si la separación se lleva a cabo de una manera sana; las consecuencias emocionales durarán un tiempo y luego podrán ser superadas; ya que se logra elaborar el duelo que implicó.
Para Carolina Reyes Cristi, Psicóloga, Magíster en Psicología Infanto -Juvenil y Psicología Educacional, existen diversos motivos por los que se generan las separaciones disfuncionales, por ejemplo; repetir patrones infantiles vividos con los propios padres, falta de información, cuadros psicopatológicos, estrés, etc.
«Los padres se encuentran muy afectados emocionalmente y bajo importantes situaciones de estrés; por lo tanto, muchas veces no saben cómo llevar a cabo esta situación y cometen diversos errores, sin darse cuenta del daño que les pueden ocasionar a sus hijos».
Advierte la Directora del Colegio Monteluz y agrega que como el estar inmerso en el contexto de una separación genera angustia; sensación de soledad y crisis económica; esto podría generar que los padres comiencen a olvidarse de los menores y se centren sólo en ellos y sus necesidades.
“Algunos padres terminan emocionalmente muy heridos o afectados y erróneamente buscan “vengarse” de su ex pareja, generando demandas por motivos que no son reales tales como violencia; falta de dinero, abusos u otros, produciendo un daño inimaginable a los miembros de la familia”. Explica Carolina Reyes Cristi.
Separación padres: Los errores más comunes que se cometen
Descalificación abierta: Esto ocurre cuando el padre o la madre se refiere de forma negativa o despectiva hacía el otro en presencia de los hijos.
Triangulación: Uno de los padres intenta generar una alianza con algún hijo en contra del otro padre; ya sea descalificándolo constantemente o revelándole información totalmente inadecuada para su edad y rol (como por ejemplo, situaciones de infidelidad).
Parentalización: Este hecho ocurre cuando uno de los hijos comienza a ejercer roles de adulto; teniendo que asumir responsabilidades dentro del hogar; como cuidar a sus hermanos menores o cuidar del padre que quedó emocionalmente más desvalido.
El problema de esto radica en que los niños no logran disfrutar del desarrollo que les corresponde en esta etapa.
Finalmente Carolina Reyes Cristi, enfatiza que las crisis son algo propio de la vida pero lo importante es aprender de ellos. Ante situaciones así; nadie puede enseñarnos pero si podemos amortiguarlos.
«Frente a una situación tan estresante y dolorosa como lo es la separación conyugal, es importante poder buscar toda la ayuda y el apoyo necesario; activar nuestras redes de apoyo; consultar con personas especialistas, buscar información, etc. para de este modo, tomar decisiones y enfrentar esta crisis de una manera lo más adaptativa posible». Aconseja la Directora del Colegio Monteluz.