Ver amasar un gato es una práctica habitual si de bienestar se trata. En Radio Imagina te contamos el motivo de esta conducta.
Antes de entrar en detalles, es necesario comprender que significa «Amasar». Es un movimiento rítmico de las patas delanteras del gato que recuerda a los movimientos de las manos de quien amasa el pan.
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Distintos profesionales expertos en conducta gatuna aseguran que esta práctica se debe generalmente a tres motivos:
- Para marcar territorio.
- Favorecer la salida de leche de la madre.
- Cuando están relajados o en un ambiente placentero.
El origen de esta conducta se encuentra en su fase de lactancia. Los gatos amasan las mamas de su madre mientras amamantan, para favorecer la salida de la leche y poder tener la nariz libre mientras se alimentan.
Sin embargo, este comportamiento instintivo no solo muestra lo cariñosos que son, también responde a otros estímulos que se ven reflejados en otras etapas de su vida.
¿Por qué los gatos adultos amasan?
Producto a su domesticación, los felinos suelen amasar en situaciones de bienestar y gran relajación, es decir, escenarios placenteros, como cuando recibían el amor de su madre.
Los gatos generalmente amasan cuando están sobre las personas que más quieren, y, en otras oportunidades, lo hacen en solitario, encima de una manta para acostarse y descansar.
Sumada a esta práctica, los mininos suelen acompañar esta actividad con el «ronroneo» y mostrar una expresión de relajación con los ojos semi-cerrados.
El gato a veces saca las garras al estar amasando sobre una persona, pero no con malas intenciones, en este caso, se aconseja «no corretear«, ya que de esta forma la mascota lo puede interpretar como un castigo, y no lo volverá a hacer.
Realizar esta conducta es algo que viene de su instinto natural, sin embargo, según expertos, no todos lo hacen y hay que respetarlo.
Otros tipos de amasado
Estas mascotas pueden realizar otros movimientos rítmicos con las patas que, aunque parezcan al amasado, no tienen el mismo significado.
Las gatas mueven las patas traseras cuando están listas para el apareamiento. Un movimiento que suelen acompañar con el movimiento de su cola.
Los felinos que afilan las uñas o marcan con el rascado clavan de forma alternativa las uñas de las patas en diferentes tipos de superficie: ropa, tejidos, cuerdas o incluso madera. Con esta conducta los gatos cuidan sus garras y depositan unas marcas olfativas en su territorio.