Siempre nos han dicho que tomar agua es vital para el funcionamiento del organismo, pero ¿por qué?
Si bien existe una creencia de que el agua es el líquido por excelencia para la hidratación, también existen otros como los jugos, tés, cafés e incluso bebidas azucaradas.
No solamente tienen que ser líquidos fríos, las sopas, salsas y algunas verduras son parte fundamental para hidratar el cuerpo.
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Según el diario «La Opinión», la ingesta de alimentos juega un papel clave en este sentido, debido a que se registrará un mejor desempeño.
Ingerir líquidos junto a aminoácidos, minerales y grasas son un apartado que no debería faltar en los hábitos habituales de una persona común y corriente.
¿Por qué es tan importante tomar agua?
Según expertos del área de salud, el agua es un líquido que forma parte del sistema inmunitario, que ayuda a combatir las enfermedades.
Pese a este dato, la real importancia de tomar agua se encuentra en que esta ayuda a mantener la temperatura del cuerpo normal.
Aunque suene lógico, también se necesita agua para digerir los alimentos e incluso para eliminarlos como desecho del cuerpo.
Sumado a ello, el agua es el principal componente de la transpiración, que también se conoce como sudor.
En síntesis, el agua es importante para que cada una de las células del cuerpo funcione.
Un aspecto no menos relevante, es que el cuerpo no obtiene agua solamente al beberla. Hay muchos alimentos que contienen agua.
¿Qué alimentos contienen agua?
Las frutas son los principales alimentos que poseen la mayor cantidad de agua, entre ellas se encuentran:
- Naranjas
- Peras
- Manzanas
- Mangos
- Piña
- Limón
- Maracuyá
Y así podríamos estar todo el día nombrando frutas ricas en agua. Pero no solo estos alimentos contienen agua, también las verduras.
Basta solo con pensar en un tronco de apio, al morderlo se puede sentir como chorrea este líquido tan fundamental en el cuerpo humano.
¿Cuál es la frecuencia correcta?
El nefrólogo Joel Topf afirma al New York Times que la medida importante de la hidratación es el equilibrio entre el agua y los electrolitos del cuerpo, así como en el sodio, potasio o magnesio.
Para mantener estos valores en un nivel óptimo, no es necesario tomar agua en exceso.
La cantidad es indeterminada, se aconseja consumir este líquido siempre que se tenga sed.
Joel Topf asegura que tomar más agua no es sinónimo de más salud, sin embargo, esta práctica es aconsejada en su justa medida.
En el caso de los adultos entre los 70 y 80 años, hay que tener mucha atención, ya que, en ese rango etario, la sensación de sed tiende a disminuir.