Cuando nosotras decimos que los hombres son fríos como pescado, hay algo de cierto, pero muchas veces es lo que vemos. Ellos tienden a «irse para dentro» a diferencia de nosotras que hablamos, lloramos y reclamamos. Esta diferencia solo es una apreciación, pues investigaciones dicen que son tan emocionales como nosotras, aunque su manera de expresarlo y vivirla es distinta.
Por Bibi Mandakovic
Que los hombres no lloran, que no se emocionan como deberían, que no empatizan lo suficiente y así un montón de frases son las que frecuentemente escuchamos de ellos. Bueno de nosotras dicen que somos brujas; dramáticas, locas y cada vez más agresivas al pensar que estamos gobernando al mundo.
Así es como se dan las «malas famas», que finalmente son solo prejuicios y generalidades sin mucha solidez científica. Además, habla de que nos hemos quedado pegados en frases hechas que vienen de siglos atrás; cuando las condiciones para vivir y desarrollarnos eran diferentes.
Hoy los seres evolucionamos de acuerdo a las necesidades y tanto hombres como mujeres hemos tenido que potenciar características y emociones que por mucho tiempo habían estado guardadas.
De que somos diferentes, eso nadie los discute; es más está comprobado que nuestro cerebro tiene una configuración distinta; y por eso mismo las formas que tenemos de ver y reaccionar ante ciertos eventos no tienen nada que ver.
Sin embargo, eso no quiere decir que carecemos de la opción de sentir miedo; rabia, alegría, pena o dolor por que tenemos un género determinado.
Todo esto radica en la sensibilidad y lo trato aquí pues hace muy poco fue publicado un estudio que decía para sorpresa de muchas mujeres; que a veces creemos que ellos reaccionan de manera indiferente o descariñada.
El estudio realizado por la Universidad de Michigan informa que las emociones lamentablemente se vinculan a los estereotipos; entonces si tenemos sentimientos como el entusiasmo, el nerviosismo o la fuerza, estos serán interpretados por ambos sexos de manera distinta.
Por un lado; la mujer será más histriónica, enfática y verbal, por lo que va a ser mal catalogada como «emocional» e «irracional» y los hombres solo como «apasionados».
La autora principal del estudio, Adriene Beltz, profesora de psicología de institución junto a sus colegas Alexander Weigard, profesor asistente de psiquiatría y Amy Loviska, realizaron un seguimiento a 142 personas (hombres y mujeres) durante 75 días para aprender más sobre sus emociones diarias; y concluyeron a finalizar que durante ese tiempo las fluctuaciones emocionales eran las mismas, aunque razones eran contrarias.
«Este hallazgo echa por la borda que las mujeres solo cambian su genio por su composición hormonal mujeres y ellos también tienen sus altibajos», dijo Beltz y agregó que también se incluyeron datos psicológicos con el fin de mostrar las mujeres no por tener hormonas ováricas fluctuantes; tiene su estados de ánimo y emociones a flor de piel».
Ojo las mujeres
Cuando se trata del enamoramiento y los primeros encuentros románticos para los hombres una mujer sensible resulta más atractiva y femenina. No obstante; a nosotras un pretendiente muy sensible o demasiado atento lo vemos de manera sospechosa; como una estrategia de lograr intimidad sexual y no como un interés real por agradar y ser amable.
Graciela Rojas, siquiatra de la Universidad de Chile, comenta: «Las mujeres siempre reclaman por conductas más sensibles de los hombres; pero una vez que se producen, no las creen. Al parecer, en el juego de la seducción se dan malas interpretaciones».
«Aún no sabemos bien por qué; pero las mujeres quizá perciben la sensibilidad masculina como una forma de manipulación o de intento de obtener favores sexuales o como una actitud más ansiosa y desesperada; que resulta menos atractivo para ellas», precisa y remarca que esto no significa que el hombre debe dejar de lado la sensibilidad.
Fernando Urra, psicólogo clínico y académico de la Universidad de los Andes en Chile respecto al mismo punto opina : «las mujeres tienden a buscar sujetos que se muestran más seguros de sí mismos; con mayor desplante, lo que no se asocia con sensibilidad. En las mujeres; cambio los hombres en ellas buscan empatía, sensibilidad y un estilo receptivo».
Ambos profesionales concuerdan que las generaciones actuales tienen una aproximación diferente. El hombre se atreve a mostrarse más sensible y las mujeres modernas dejaron de ocultar sus gustos sexuales tomando una actitud más activa. «Se espera que los varones sean más sensibles; pero que no pierdan las otras características. En el caso de la mujer, se espera más autonomía, pero sin perder lo femenino», dice Urra.
A eso hay que agregar las diferencias al interior de una misma sociedad. «En sectores sociales en que la mujer tiene más ingresos y preparación esto es bien aceptado. Pero; en sectores más vulnerables hay una mayor sanción cuando la mujer muestra más independencia.»
Nos emocionan cosas diferentes
- Los científicos concluyeron que los varones inhiben la expresión de sus emociones, en tanto las mujeres tenían más apertura al expresar sus sentimientos.
- Los sentimientos de tristeza, empatía, compasión, y sufrimiento, no son tan viriles, por eso se les “educa” o entrena desde niños a no manifestarlos.
- Los hombres argumentaron que su sentimiento negativo más recurrente es el enojo, y las mujeres el dolor, la tristeza y la desilusión.
- En hombres, el enojo se manifiesta con violencia hacia los demás. En mujeres este sentimiento es hacia adentro, tiene impacto interno y su emotividad es contenida.
- El hombre, cuando se acerca demasiado al mundo emocional, se siente inseguro porque cree que pierde su identidad masculina. Ellos se apartan y guardan silencio. Regulan su sentir con el trabajo, deporte, videojuegos y fiestas
- La mujer suele ser más intuitiva y capaz de hacer más cosas a la vez, porque posee más conexiones entre ambos hemisferios cerebrales.
- Los hombres se orientan mejor, tienen más facilidad a la hora de tomar decisiones y son más ejecutivos, por tener más conexiones nerviosas entre la zona motora del cerebro, que se encuentra en la parte frontal y la zona visual, localizada en la occipital. Además, los hombres tienen más desarrolladas las áreas cerebrales destinadas a la actividad sexual y la agresividad,
- Las mujeres tienen más desarrolladas las zonas destinadas a la empatía. A ellos les cuesta más comprender las emociones de los que les rodean, pues están más orientados a la acción, mientras que las mujeres se orientan más a la reflexión, por lo que suelen tener más habilidades sociales.
- Las mujeres tienen una mayor predisposición a sufrir ansiedad o depresión, mientras que los hombres tienden más a conductas antisociales y problemas adictivos.
- Tampoco manejamos de la misma forma el estrés, ellos suelen generar estados de furia e impulsividad y ganas de salir corriendo, sin querer compartir su estado. Ellas tienen un deseo de introspección con análisis de las situaciones y de las emociones, que con frecuencia se comparte con otras mujeres.