Mauricio Flores participó en el último capítulo de «La Divina Comida» junto a Jenny Cavallo, Paul Vásquez y Chiqui Aguayo.
Era un capítulo especial de comediantes, en donde todos compartieron diversas partes de su vida, sin embargo, Flores sorprendió tras revelar un difícil momento que vivió al inicio del 2020, debido a todas las restricciones que tenía para realizar su trabajo.
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«En el mes de abril me vino un bajón, una depresión. Cada una de las cosas que yo tenía planeadas, presupuestadas, las que estaban incluso firmadas, con giras… todo se fue al carajo. Hubo como dos semanas en las que no me levantaba, decía ‘¿Para qué?», confesó Mauricio Flores, respecto a cómo se sintió en pandemia.
Y aunque pasó por momentos bastante oscuros, llegó un momento en el que pudo volver a ponerse de pie y seguir adelante.
«Un día me levanté y dije no, ahora no hay que preocuparse, hay que ocuparse del destino», les explicó a sus compañeros.
Mauricio Flores logró salir de ese triste episodio
Todo comenzó a mejorar para el humorista cuando comenzó a emprender. De hecho, creó dos proyectos, uno salió adelante y lo ayudó a recuperarse.
«Con mi señora tenemos dos negocios que nacieron en pandemia», expresó Mauricio Flor
es. Una de ellas es una agencia de representación que maneja junto a su esposa para diferentes “colegas”, como él especificó, entre ellos Américo y el Profesor Rosa.
Además, de que tuvo otro emprendimiento, en donde intentó vender túneles sanitizadores. Sin embargo, este proyecto no llegó muy lejos para el comediante.
«Ahí andaba yo. Vendí uno solo, pero no voy a decir a quien, porque capaz que me llamen a declarar. Pero lo vendí en esta misma comuna (Maipú)», bromeó Mauricio Flores.