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El que no ha tenido problemas con sus papás ¡que lance la primera piedra! Imposible, de hecho, no me imagino a nadie que diga “yo jamás me enojé con mi mamá o yo nunca he mandado a la cresta a mi papá”(aunque sea en pensamiento y por más respeto que le tenga).
El rollo es que sí tú o yo tenemos algún conflicto por muy suave o power que sea, da lo mismo, porque nadie se va a enterar. Asimismo, lo que se tendrá que reparar de la relación será a puertas cerradas, y después dañada o no ese vínculo se mantendrá.
Ser NN en este caso tiene sus ventajas, pero te imaginas lo que deben vivir esos personajes públicos, y que cuando padres e hijos famosos se pelean el foco se pone entre sus cabezas.
El de hace ya un rato, pero no menos mediático en la farándula chilensis, fue lo ocurrido en la familia Calderón – Argandoña. Donde se dijeron de todo y sin duda alguna dejaron en evidencia que el núcleo es disfuncional y no solo eso, sino que las cuotas de violencia entre ellos se pasaron de la raya.
Esto pasa en nuestro país y solo nos enteramos en esta tierra, pero qué ocurre cuando los “superstar” se meten en estos mambos, por su puesto se desplegará la máxima atención de todos los continentes . ¿Quieres saber las peleas más desbordadas de los padres e hijos famosos? Aquí te las contamos y evidentemente esa ropa sucia NO se lavó en casa.
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"La cantante colombiana es increíblemente conocida, es por esto, que constantemente busca nuevas formas de disfrazarse para salir a la calle."
Las peleas de padres e hijos famosos
Luis Miguel y Luisito Rey
La relación entre ambos fue muy complicada. Desde que era niño era obligado por su progenitor a cantar en bares y sitios para adultos, y una vez que el menor empezó a conseguir fama hizo que le dieran efedrina para que aguantara las jornadas de trabajo.
Los medios concitan que la relación tuvo un punto de quiebre sin retorno en el verano de 1989, cuando ‘El Sol‘ había cumplido la mayoría de edad. En este momento se había enterado de los desbalances en su patrimonio a causa de la nefasta gestión de su padre, y además estaba golpeado por las confusas noticias sobre la desaparición de su madre, algo que nunca le perdonaría. El artista solo volvió a ver a su padre el día en que murió.
Enrique Iglesias y Julio Iglesias
En una entrevista, el intérprete de éxitos de los años 70 dijo: “No tengo una relación fácil con él porque Enrique es muy personal, no admite sugerencias. Y siempre que hablamos lo hacemos de otras cosas.”
Según Raúl López, exdirector de Sony Music España que guio la carrera de Julio Iglesias y posteriormente la de Enrique señaló: “Lo de Julio y Enrique es un problema personal incubado desde que Enrique tenía seis o siete años. Enrique siempre echó en falta la figura de su padre. Y cuando la veía, no le gustaba lo que veía.”
Rihanna y su papá
Tormentosa sería la palabra que mejor define la historia entre Rihanna y su padre, Ronald Fenty. Los episodios de violencia marcaron la infancia de la de Barbados, confesó la arista en una entrevista a Oprah Winfrey.
En 2019 la cantante denunció a su progenitor por fraude y falsa propaganda, pues éste creó una empresa en la que, hacía negocios en su nombre, lucrándose sin su consentimiento. Sin embargo, el estado de salud de Fenty, quién enfermó de coronavirus, habría generado un nuevo acercamiento entre ambos; Rihanna se ha preocupado a diario por su evolución e, incluso, ha costeado su tratamiento.
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Lindsay Lohan
Consumo de drogas y episodios de violencia doméstica han empañado la relación de Lindsay Lohan con sus padres, Michael y Dina. El padre de la actriz llegó a vender las conversaciones privadas de su hija a los medios, mientras ésta estaba rehabilitándose. Recientemente la madre de la protagonista de Tú a Londres y yo a California fue detenida por conducir ebria y darse a la fuga.
Drew Barrymore
La fama temprana le jugó una mala pasada a la actriz que con tan solo seis años era toda una celebrity gracias a su papel en E.T. El extraterrestre. A los 11 sufría adicción a las drogas y al alcohol, y los 14 logró la emancipación legal, llegándole a reprochar a sus padres cómo la habían tratado en la infancia. Años después, la actriz se ha reconciliado con su madre, Jaid Barrymore dejando las malas vivencias pasadas atrás.
Amy Winehouse
La cantante, que falleció en 2011, calificó de «muy doloroso» el abandono de su padre, Mitch Winehouse, cuando ella tan solo tenía nueve años. No obstante, posteriormente padre e hija recuperaron el tiempo perdido y mantuvieron una estrecha relación. Aunque hay rumores que le han acusado de disuadir a la artista para ingresar en un centro de rehabilitación, propiciando las drogas que la llevaron a vivir su triste final.
Michael Jackson
El cantante tuvo una infancia difícil, desde niño junto con The Jackson 5, la banda compuesta por sus hermanos y gestionada por su padre, Joe Jackson. Recibir golpes por parte de su progenitor era algo habitual para los cinco niños, según ellos mismos han relatado. Una vez que el rey del pop se independizó eliminó a su padre como mánager y confesó que nunca le perdonó.
Macaulay Culkin
Una gran pequeña estrella fue este artista, por eso, con solo 15 años ya acumulaba una fortuna de más de 50 millones de dólares. Sin embargo, su padre sacó partido de estos, ya que, obligó al joven a protagonizar películas y anuncios de forma constante.
Macaulay Culkin dijo en una entrevista que su papá «era un hombre malo» y que a su lado siempre se sentía explotado. Además, lo acusó de de vejaciones físicas y verbales. Ya emancipado, no mantiene ningún tipo de relación con su progenitor.
Britney Spears
Hace años que la cantante está completamente distanciada de su padre que desde 2007, año en el que Britney tocó fondo emocionalmente. Luego de este triste episodio su progenitor se convirtió en su tutor legal. Britney Spears señaló que por más de 13 años sufrió de encierro físico y psicológico. Agregó que no se había atrevido a denunciar porque pensaba que nadie creería su historia.
A fines de septiembre Britney Spears logró ganar una larga batalla legal, que estipula que, ahora podrá tomar decisiones por sí misma y sobre su fortuna de más de 60 millones de dólares. Un ejemplo claro de una compleja relación entre padres e hijos famosos.
Meghan Markle
No solo el matrimonio de Meghan Markle y el príncipe Harry ha marcado distancia con la familia real británica. Hace años que la exactriz no se habla con su padre, Thomas Markle.
El origen de esta disputa está en las fotos que el padre de la actual duquesa de Sussex vendió a los paparazzi días antes de su boda real, a la que éste finalmente no acudió. Más tarde llegarían los reproches y la filtración de una carta personal en la que la exactriz le pedía que dejara de hablar con los medios asegurando que le «había roto el corazón en mil pedazos».
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Jennifer Aniston
En 1999 Nancy Dow, su madre, decidió lanzar “From Mother and Daughter… to Friends”, un libro donde desvelaba muchas intimidades de la vida de Jennifer Aniston, que la actriz nunca encajó bien y enfrió mucho la relación entre ambas. Además, antes de que la madre de la protagonista falleciera en 2016, Aniston reconoció que su relación nunca fue fluida porque su madre siempre esperaba más de ella: «No salí la niña modelo que ella esperaba. Yo solo quería ser amada por una madre que estaba demasiado ocupada con cosas que no importaban».
Adele
La cantante fue abandonada por Mark Evans (su padre) cuando solo era una niña. Al cabo de años y ver cómo Adele ganaba fama y prestigio, el progenitor se lamentó en una entrevista en 2011 del distanciamiento entre ambos. Eso fue la gota que rebalsó el vaso de su paciencia y entonces decidió alejarse para siempre mandándole el siguiente mensaje: «Nunca más sabrá de mí».
Phil y su hija Lily Collins
La actriz y el cantante tuvieron una mala relación luego del divorcio con su madre.
Ella sin pelos en la lengua comentó que el músico no estuvo presente durante su infancia, de hecho, para saludarla enviaba fax, pues solo se dedicó a su carrera artistica y entre eso al alcohol.
A raíz de esto escribío el libro autobiográfico, Unfiltered: No Shame, No Regrets, Just Me, donde firma una tregua interna con su padre, declarándo: “Te perdono por no estar allí cuando te necesitaba y por no ser el progenitor que esperaba. Perdono los errores que cometiste y aunque pudiera parecer demasiado tarde, no lo es. Hay todavía mucho tiempo por delante”.
Asimismo, ella confiesa que todo este estrés provocó sus conocidos desórdenes alimenticios, principalmente bulimia que se evidencia en la serie “Emily in Paris”, donde su extrema delgadez llama la atención, aunque ella lucha diariamente por derribarla.
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