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El año 2013 la Organización de las Naciones Unidas (ONU) reconoció el 22 de abril como el Día Mundial de la Tierra. Una fecha que invita a la reflexión y a ser conscientes del daño causado por el impacto humano en nuestro planeta.
Bajo esta consigna, este día en particular busca fortalecer la idea de que se necesita generar un cambio global hacia una economía más sostenible. Un proceso que tiene como fin hacer de la Tierra un lugar mucho más próspero para nosotros como habitantes y para el planeta en sí mismo.
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La importancia del Día Mundial de la Tierra
Hoy en día y más que nunca nuestro hogar nos pide que actuemos. Plásticos en los océanos, incendios forestales, inundaciones y calor extremo son algunos de los síntomas que la Tierra manifiesta y que afectan a millones de personas. Consecuencias que, en gran escala, han sido generadas por la influencia e impacto humano con el calentamiento global.
Este año, la conmemoración se enfoca por primera vez en el proyecto “Decenio de la ONU para la Restauración de Ecosistemas”. Un plan que se propone prevenir, detener y revertir la degradación de los ecosistemas que sustentan todas las formas de vida alrededor de la Tierra.
A través de eso, se busca que los esfuerzos de la comunidad global logren en un futuro próximo revertir índices de pobreza, combatir el cambio climático y prevenir la extinción masiva.
¿Cómo podemos ayudar al planeta Tierra?
Pese a que los objetivos a gran escala parecen inalcanzables para una persona en particular, lo cierto es que existen pequeños granos de arena que desde nuestra posición podemos aportar no solo en este día sino también en nuestra cotidianidad. En base a esto, en el Día Mundial de la Tierra te compartimos 6 consejos.
Evitar el uso de automóvil
Buscar alternativas de transporte menos contaminantes es siempre una buena forma de ayudar a mejorar el aire que respiramos. En ese sentido, la movilidad sostenible puede reducir considerablemente la emisión de gases de efecto invernadero producidos por el combustible de los automóviles.
Ahorro de agua
Si bien no es nueva, esta práctica ha sumado adeptos con la concientización de niños, jóvenes y adultos. El agua es uno de los recursos más valiosos del planeta, pero también es muy escaso. Por ello, su derroche excesivo es también una costumbre que se debe seguir erradicando en el día a día.
Apostar por la energía verde en la Tierra
Muchas marcas y empresas han comenzado a apostar por la energía verde como símbolo de un futuro sustentable. De cara a esto, es también importante que como usuarios reduzcamos el consumo eléctrico y optemos, en lo posible, por opciones verdes y menos contaminantes.
Plantar arboles
Un árbol es sinónimo de vida. Por ello, lo que en apariencia es una sencilla práctica puede entregarnos mas beneficios de los que pensamos. Plantar un árbol y, con ello aportar en pequeñas dosis a la reforestación, es una costumbre que a la larga nos proveerá de mayor y mejor oxígeno. Sumado a esto, los arboles aportan grandiosamente en la absorción de CO2 y contribuyen al equilibrio ambiental, recuperando masa forestal y protegiendo los ecosistemas.
Las 3 “R”
Reducir, reutilizar y reciclar generan beneficios por si solos y en conjunto. Por un lado, “reducir” invita a las personas a consumir menos. “Reutilizar” busca ampliar la vida de uso de los objetos que utilizamos. Por último y no menos importante, “reciclar” es una alternativa que nos permite ahorrar energía en conjunto y evitar la explotación de recursos naturales en el planeta Tierra.
Turismo sustentable
A todos nos gusta tomarnos unas buenas vacaciones para descansar de periodos extenuantes en nuestras vidas. En este sentido, cada vez más se masifican y promueven los hábitos de turismo sustentable.
Esta práctica invita a cambiar las formas que tenemos de viajar, eligiendo opciones de traslado y estadía menos contaminantes. Una forma que busca dejar el menor impacto posible de nuestro paso en el ecosistema y los paisajes naturales que nos provee el planeta Tierra.
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