Lo que inicialmente comenzó como una tranquila fiesta familiar en Missouri, EEUU, se convirtió en tragedia cuando dos niños sufrieron un accidente con un arma de fuego. Todo ocurrió la noche del pasado viernes, cuando los primos Paris Harvey (12) y Kuaron Harvey (14) transmitían en vivo por Instagram como un pasatiempo.
Sin embargo, todo cambió cuando los menores comenzaron a exhibir y manipular frente a la cámara un arma de fuego que habían encontrado en la casa donde sus familiares compartían paralelamente una junta familiar.
¿Cómo ocurrió el accidente con el arma?
Tanto Paris como Kuaron se encontraban solos en el baño transmitiendo cuando el arma en cuestión se disparó accidentalmente sobre uno de los menores de edad (Kuaron), matándolo en el instante. Tras el fatídico momento, Paris, quien inicialmente portaba el arma, volvió a cogerla, disparándose a sí mismo de forma accidental. Ambos hechos terminaron con los dos menores fallecidos por los dos impactos.
“No era una situación en la que estuvieran discutiendo ni nada por el estilo. Estaban jugando con el arma, cuando no deberían haberlo hecho. Por supuesto, no deberían haberlo hecho. Creo que simplemente se apagó. Se disparó por error”, contó al St. Louis Post la abuela de ambos niños sobre el accidente con el arma.
Ambos primos compartían frecuentemente actividades y llevaban una relación cercana de amistad. Rapear, hacer videos y bromas eran parte de los pasatiempos que los menores realizaban en tiempos libres, según contaron los miembros de la familia afectada.
Kuaron y Paris fueron descubiertos la madrugada del viernes inconscientes y sin respiración, luego de que la policía llegara al lugar alertada por un tiroteo. A pesar de que los familiares creen que las muertes por el accidente con el arma se debieron a un infortunio, la policía aún no ha anunciado los resultados de la investigación. Según pudo recoger St. Louis Post, el incidente fue catalogado de manera inicial como un asesinato-suicidio.
Afectada por lo ocurrido, la madre del menor Paris Harvey, también tuvo palabras tras el hecho. “No fue un asesinato. No fue un suicidio. Fue un accidente raro”, concluyó la mujer de 35 años.
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