Desde el 14 de abril se dejará de exigir el uso de mascarilla en espacios abiertos que cumplan ciertos requisitos de distancia y que estén permitidos según las nuevas fases del Plan Paso a Paso. La medida, además de ser novedosa en el marco de la pandemia, siembra la interrogante de los efectos que tendrá en la población el dejar de usar mascarilla en las calles.
En ese sentido, la psicóloga con casi 17 años de experiencia, Maribel Corcuera, detalló que las repercusiones de abandonar paulatinamente el uso de la mascarilla en la calle tendrán diferencias según se trate de niños, jóvenes o adultos.
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¿Cómo será volver a andar sin mascarillas en la calle?
En esta línea, la psicóloga explicó que lo más valorables será el poder disfrutar de actividades como salir a caminar y respirar aire fresco sin la necesidad de utilizar en todo momento la mascarilla.
“Nos va a dar una mayor sensación de normalidad y de tranquilidad. Creo que esto igual es un arma de doble filo ya que, si bien por comodidad a nadie le gusta andar con mascarilla, no nos tenemos que olvidar que debemos ocuparla cuando estemos a menos de un metro de distancia de otras personas, relató Maribel Corcuera.
La especialista hizo hincapié en que, como sociedad, debemos tener buen sentido común y entender que la medida implica liberar una restricción con la responsabilidad de seguir cumpliendo ciertas normas.
El impacto en niños y adolescentes
En el caso de los jóvenes, explicó que es necesario realizar la distinción entre niños y adolescentes. Según la psicóloga, los efectos de ocupar menos la mascarilla en el día a día serán distintos según la etapa de crecimiento de los menores de edad.
“Para los niños más chicos les va a ayudar mucho en la sociabilización, pero tal vez a ellos les va a costar un poco más”, confesó. Sobre esto, Maribel Corcuera agregó que “si pensamos en los más chicos de 3,4 o 5 años, para ellos salir a la calle con mascarilla es una obviedad y va a ser importante como sus padres los reeducan respecto a las nuevas medidas para que no se confundan”.
En cuanto a los más grandes, las libertades que otorga el no uso de mascarillas se relacionan más con el fortalecimiento de nuevas y antiguas relaciones sociales. En ese sentido, la especialista defiende la idea de que es sano e importante para los jóvenes conocerse a detalles y saber quién es quién.
“Los va a hacer sentirse extremadamente libres y les va a facilitar la sociabilización. Se hecha bastante de menos el poder ver las caras completas, sobre todo en adolescentes que están armando sus grupos de amigos y de redes”, detalló la psicóloga.
Impacto en adultos y la sensación de normalidad
Si bien en un principio dejar de usar mascarillas a toda hora generará una sensación de normalidad y tranquilidad, Corcuera llamó a la calma. “Nos puede dar una falsa idea de que la pandemia ya terminó. La pandemia no ha terminado, solo estamos con un menor riesgo de infección”, aclaró.
Sobre el efecto en adultos, Maribel Corcuera expresó que “los adultos vivíamos una vida sin mascarilla, luego una vida con mascarilla, ahora hay que tener una vida en la cual debemos adquirir la costumbre de ponerse y sacarse la mascarilla”.
Para comprenderlo mejor, la especialista citó un ejemplo cotidiano que viven muchos adultos en su día a día. “Creo que hay que entenderlo como cuando uno empieza a usar lentes para leer de cerca y se los tiene que poner y sacar. Esa es la educación que debemos tener los adultos en este momento”, concluyó.
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