Si eres o fuiste fanático o fanática de las teleseries de TVN, probablemente recordarás a la actriz Ana Luz Figueroa.
La intérprete fue parte de grandes producciones tales como «Estúpido Cupido», «Sucupira» o «Iorana», donde se la jugó con diferentes personajes que quedaron en el inconsciente colectivo.
Sin embargo, tras haber sido parte del elenco de «Iorana», Ana Luz Figueroa se alejó de la TV, ya que aseguró que nunca más la llamaron para ser parte de un proyecto.
Ana Luz Figueroa entregó detalles de cómo ha sido su vida lejos de la TV
En una reciente entrevista con LUN, Ana Luz Figueroa, analizó su vuelta a la televisión de la mano del programa de Carlos Pinto, «El Día Menos Pensado».
Efectivamente la actriz volvió a pisar el canal estatal, esta vez para protagonizar el capítulo llamado «El cuerpo ajeno».
Sobre esta participación, Ala Luz Figueroa comentó al citado medio «hace rato que no hacía un protagónico y es fascinante. Yo amo actuar, pero claro, cuando no hay pega uno hace otras cosas».
Además, la actriz agregó que el haber dejado las teleseries le generó mucho dolor.
«Mi ego ya lo tengo súper domesticado, lo trabajé, lo pasé mal durante hartos años, porque uno sufre, uno quiere actuar y si no tienes pega como actriz es fome», expresó Ana Luz Figueroa.
Asimismo, la actriz añadió» fue muy, muy, muy frustrante no poder trabajar, vivir, hacer lo que te hace feliz. Fue muy triste no tener el espacio».
Pero eso no es todo, ya que esta frustración se juntó con el proceso de volver a convertirse en madre, lo que le tomó seis años.
Nuevos caminos laborales
Además, en medio de todo esto, la actriz contó cómo lo hizo para reinventarse en el ámbito profesional.
«Dije ‘tengo que reinventarme, tengo que dar vuelta la página, dejar esto en el lugar que está y si sale (que la llamaran para teleseries), bien, pero tengo que ser capaz de autosustentarme'», informó Ana Luz Figueroa.
Siguiendo esta línea la actriz comentó «Ya tenía un hijo, quería valerme por mí misma y eso me llevó a encontrarme con la posibilidad de vivir del aeroyoga. Yo era alumna, me hice amiga de la profesora. Se me abrió un mundo y ha sido fascinante».
Finalmente, Ana Luz Figueroa cerró diciendo: «Diría que recién encontré mi ruta en el 2017, todos los otros años fueron un duro transitar por una búsqueda de no saber qué hacer. Administré dos restaurantes en plaza Ñuñoa y lo hice fantástico, pero no era lo que amo. Eso me sirvió para decir sirvo donde me pongan. Me formé como instructora de aeroyoga, una variante del yoga tradicional».
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