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19 años de matrimonio son los que, a la fecha, acumulan juntos Marco Enríquez-Ominami (ME-O) y Karen Doggenweiler. Fruto de esta larga relación entre el político y la presentadora es su hija Manuela, la menor que ambos tuvieron y que cada día se parece más a su madre.
El paso del tiempo no ha sido excusa para que la llama del amor y la complicidad de la pareja se mantenga viva. Así lo reveló hace unos días la propia conductora de TVN, quien se sinceró sobre las cosas que destaca de su esposo y que la mantienen enamorada.
“Encuentro que Marco es tan original y genial. Tiene esos ojos tan bonitos. Huele rico. Me encanta él”, confesó a corazón abierto Karen Doggenweiler en una íntima conversación con Angélica Castro.
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Así conquisto Marco Enríquez-Ominami a Karen
Tras las palabras de la conductora que sacaron aplausos, rápidamente vinieron las declaraciones de Marco Enríquez-Ominami respecto a como él percibe su matrimonio. El político fue invitado a conversar de este y otros temas al podcast “Me Importas Tú”.
En la instancia, ME-O recordó al origen de la relación y confesó cómo se la jugó para llegar a Karen y conquistar su corazón. En esta línea, la historia se remonta hace varios años atrás, cuando el excandidato presidencial se desempeñaba como director de televisión en TVN.
Fue en las instalaciones del canal público cuando Enríquez-Ominami supo por primera vez de quien hoy es su esposa. “La observaba, no veía mucho el matinal (Buenos días a todos), pero sí la ubicaba, había visto un par de entrevistas súper sofisticadas”, comenzó relatando en el mencionado podcast.
Marco reveló que, un recuerdo que aún tiene latente, ocurrió cuando vio a Karen dar una entrevista sobre política. “Me impresionó mucho su coraje, jugándose por ideas progresistas. Me pareció fascinante”.
Hasta ese momento todo era simplemente admiración. Sin embargo, entre ambos aún no se generaba una instancia de conversación. Aquello ocurrió cuando ME-O fue invitado al matinal de TVN, donde tuvo la oportunidad real de hablar cara a cara con Karen Doggenweiler.
“Ella estaba vestida de rojo y negro, que son los colores del MIR (Movimiento de Izquierda Revolucionaria)”. Este detalle fue la excusa perfecta que el político utilizó para llegar a Karen. Según cuenta, le mencionó a la también periodista “oye, tú estás vestida como revolucionaria, ¿te diste cuenta?”
Frente a esta pregunta, Doggenweiler le respondió que era porque precisamente venía él como invitado al espacio. “Quedé muy impresionado”, recordó Enríquez-Ominami sobre aquel primer intercambio de palabras.
La persistencia frente a todo
Tras ese inicial acercamiento, Marco se la jugó por conseguir una cita con Karen. Para ello, según contó, la llamó repetidas veces a su teléfono pese a que ella se negaba a contestar.
Aquello hubiera sido un portazo para muchos. Sin embargo, el entonces trabajador de TVN tuvo tiempo después un encuentro cara a cara con Doggenweiler. “De algún modo le dije ‘¿por qué no cortas tu hueveo y me aceptas la invitación? Porque ya con un año de buzón telefónico creo que había demostrado suficiente perseverancia”, reveló Marco Enriquez-Ominami.
Esta última jugada tuvo frutos, ya que el día siguiente ambos salieron a comer juntos. Fue ahí donde el actual político aplicó una técnica de conquista de la que hoy se ríe y se auto considera como “seductor rasca”. “Necesito conocer a tu madre. Porque nos vamos a casar”, le mencionó con audacia Marco a Karen en esa cita.
Descolocada frente a la consulta, Doggenweiler le mencionó entre risas a ME-O que estaba loco. “Tengo que conocer previamente a mi futura suegra”, explicó él sobre su peculiar petición. Lo cierto es que, aquel anecdótico momento, se convirtió en el germen que dio pie a una consolidada relación que hoy suma 19 años de matrimonio.
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