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Las maneras de llevar la vida laboral es muy diferente de una persona que tiene 50 años a la que tiene 27. Los enfoques, la ejecución y la manera de vincularse con sus jefes y compañeros es distinta. Ninguna es mejor que la otra, pero si logran fusionarse de manera correcta, a través de un buen líder, serán un tremendo aporte.
Una de cosas que hoy me gusta de mi trabajo es que me da la posibilidad de tener como compañeros a periodistas y productores audiovisuales de todas las edades. Hacer la pega con ellos, en la mayoría de los casos es un agrado, porque aprendo y no solo en términos laborales, sino de la manera que tienen de mirar el mundo y a su vez llevarlo a la práctica.
A generaciones más grandes las conozco mejor, pues mis 40 y siempre, hace que me sienta más cercana a ellos. Pero los chicos de 23 a 33 años me son un mundo interesante y divertido de explorar… Lo paso bien con ellos, aunque a veces creo que su ansiedad de jóvenes y las ganas de “comerse al planeta completo” hace que no quieran comenzar sus labores desde lo más básico sin ofuscarse, ni sintiendo que el “viejo” que le sugiere un paso a paso lo quiere molestar.
Precisamente formar parte de una empresa y en específico de un equipo lleva a vincularte con personas de distintas edades, condiciones sociales, géneros y otras situaciones que se percatan en medio del día a día y las tareas por hacer.
Estudios dicen que los Baby Boomers, (entre los 50 y 60 años) se entrelazan con la Generación X (59 a 45); Millennials (44 a 30) y Generación Z (29 y 21) y, que en 10 años más se proyecta que los Millenials ocuparán el 35% de los puestos mientras que la Generación Z representará el 24% de la fuerza laboral.
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SINERGIA
Los expertos dicen que para que una empresa, sin importar su tamaño, logre sus objetivos es muy importante unir a las generaciones y no intentar cambiar o moldearlas a la forma de pensar del líder. Lo importante es conectar emocionalmente con el talento y liberar todo el potencial de los colaboradores para alinear y enfocar los esfuerzos de todos a los resultados de la empresa.
Hoy existen excelentes talentos en la generación Z y Millennials. Sin embargo, es responsabilidad del área de Recursos Humanos y representantes de todas las áreas ver cómo hacer enganchar, influir, atraer y sobre todo retener a los mejores candidatos. Lo que en un futuro cercano se verá reflejado en reducción de costos y sobre todo en una mayor productividad.
¿Cómo se integran Multigeneraciones a la pega?
Fabiola Galván, especialista mexicana en Educación Corporativa dice que no hay recetas mágicas, pero considera que hay tres grandes líneas que ayudan a construir estos nuevos ámbitos laborales:
1. Liderazgo:
Desde la dirección, deberá de haber conciencia sobre la diversidad generacional y la necesidad de crear un clima laboral adecuado, es importante considerar las aspiraciones de cada grupo y tratar de que sus ideales se identifiquen con los objetivos de la empresa.
Para aquello aconseja:
Promover políticas de comunicación que permite familiaridad y eliminación prejuicios.
Aceptación de valores distintos de acuerdo a la generación, no imposición de unos u otros.
Tratar a los trabajadores como personas y no como un título.
Valorar el talento, no las funciones.
Reconocer la experiencia, la capacidad y las ganas de aprender, no la edad.
2. Política de atracción y retención de talento
La profesional indica que es necesario:
Establecimiento de objetivos para el área de trabajo.
Correcta descripción del puesto de trabajo y dar ese cargo a quien tenga las competencias.
Capacitación para el desarrollo de personas, con el fin de que se sientan valorados.
Proyección conjunta de la carrera profesional.
Encuestas a menudo para saber como sienten el clima laboral.
Evaluaciones de desempeño.
Diseño de espacios de trabajo amigable.
3. Valor del aprendizaje mutuo
El aprendizaje no sólo debe contribuir a la inclusión de las diferentes generaciones, sino a equilibrar las necesidades de mantener y transformar el capital intelectual, por eso es vital
Considerar las ideas y conocimiento de cada persona.
Propiciar espacios dónde las generaciones puedan intercambiar puntos de vista “Lo más importante es que las empresas generen un espacio de aprendizaje donde los mayores aprendan de las habilidades de los más jóvenes y viceversa. Si se logra construir un espacio de intercambio, basado en el respeto, la confianza y las ganas de aprender, entonces lo que se construye es un espacio de aprendizaje mutuo”.
Aprovechar los avances tecnológicos: intranet, canales web corporativos, redes sociales, etcétera.
PERMANENCIA EN EL TRABAJO POR GENERACIÓN
El rol y la edad de la persona son dos variantes que ayudan a determinar algunos de los motivos por los que un profesional cambia de empleo.
En Chile el promedio de permanencia en un trabajo es de 32 meses, o sea 2,6 años continuos. Cifra que se desprende de la nueva ficha mensual del Seguro de Cesantía que emite la Superintendencia de Pensiones.
En el caso de trabajadores con contrato a plazo indefinido (3,1 millones de personas), el promedio de meses trabajados es de a 41 meses, es decir 3,4 años. mientras que en contratos a plazo fijo (1,1 millones), la continuidad con un mismo empleador, promedia los ocho meses.
Un artículo de Portafolio concluye que los jóvenes nacidos entre 1980 y finales de los 90 prefieren no durar más de dos años en un empleo. Alrededor del 60 % de los millennials han cambiado de trabajo hasta cinco veces en los últimos cinco años, de acuerdo con un estudio de State Street Global Advisors citado por Fortune.
¿La razón? A diferencia de sus padres, los millennials priorizan su satisfacción personal y profesional por encima de la estabilidad financiera.
Un 64% de los millennials cambia de empleo por una mejor oportunidad salarial. un 59% por ciento por la posibilidad de progresar profesionalmente, y un 54% por ciento por tener una oportunidad que les brinde satisfacción personal, según concluyó un estudio realizado por la firma reclutadora Hays.
Aquello que en muchas generaciones era visto como una virtud, permanecer en un mismo trabajo casi toda la vida laboral, hoy se percibe de un modo diferente gracias a las transformaciones en el mundo del trabajo. Salir de la zona del confort y equilibrio vida-trabajo, es lo que los centennials buscan.
Una encuesta elaborada por Deloitte hizo generar la siguiente evaluación.
Baby Boomers (1946-1960): 20 a 30 años promedio en cada trabajo.
Generación X (1961-1981): 8- 10 años promedio en cada trabajo.
Millennials (1981-1994): 5 años promedio en cada trabajo.
Centennials (1995-presente): se estima que será de 6-8 meses promedio en cada trabajo.
Las generaciones nuevas no conciben el «vivir para trabajar». Prefieren un trabajo flexible, donde no tengan que estar obligadamente de las 9 a 18 hrs, pues necesitan un equilibrio atractivo entre vida y trabajo. Por eso, plataformas de trabajo independiente les resultan interesantes para manejar con más libertad y autonomía su vida laboral.
LAS ACTIVIDADES EXTRAPROGRAMÁTICAS, UN PLUS DE UNIÓN
Las empresas se preocupan por crear espacios de agrado y bienestar ente sus empleados. De esta forma no solo potencian su imagen corporativa que fomenta una actitud positiva, sino que gracias a ellas logran transmitir el ADN de la firma.
Las actividades recreativas, como: paseos, comidas, tardes de juegos, charlas motivacionales, happy hours, entre otras, se convierten en un plus añadido. Ya que los trabajadores se sienten felices, integrados y considerados, lo que provoca una fidelidad hacia su espacio laboral.
¿Qué objetivos tienen las actividades recreativas para empresas?
Para fortalecer lazos generacionales entre los trabajadores de una empresa los panoramas recreativos son una gran opción, ya que logran los siguientes beneficios:
Reduce el estrés laboral provocado a diario en la oficina o lugar de trabajo.
Mejora el clima a través de una actividad que generalmente, se fundamenta en el ejercicio físico.
Alivia tensiones laborales y fomenta el trabajo en equipo.
Aumenta el rendimiento laboral de los trabajadores en su día a día.
Fomentar la integración de nuevos empleados, así como generar confianza entre equipos.
Promueve los valores positivos del ejercicio físico para la salud.
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