Una serie de fraudes se pueden realizar a través de Internet y muchos de ellos te pueden dejar sin ni un peso en tus cuentas bancarias. También pueden robarte información de valor que te pueden poner en una situación de vulnerabilidad.
El smartphone casi se ha convertido en una extensión de nuestros brazos y se ha hecho vital para nuestro día a día. Tanto así, que salir sin ellos nos vuelve locos porque prácticamente tenemos guardada la vida completa en ellos. Por su parte, los computadores también almacenan decenas de nuestros datos que incluso llegamos a grabar para poder ocupar nuestra memoria en otras cosas.
Desde claves, número de cuentas bancarias hasta un sinfín de datos privados son los que dejamos en nuestros dispositivos sin grandes resguardos. Esto es lo que nos puede convertir en un blanco fácil de lo que se llama “ciberdelinciencia”.
La ciberdelincuencia
El término ciberdelincuencia fue definido por la ONU como el «Acto que infringe la ley que se comete a través de las tecnologías de la información y la comunicación. Se usa para atacar las redes, sistemas, datos, páginas web y tecnología o para facilitar un delito. Se diferencia de los delitos comunes en que no tiene barreras físicas o geográficas. Además, se puede cometer con menos esfuerzo y mayor facilidad y velocidad “.
Una técnica comúnmente utilizada por los ciberdelincuentes es solicitar información personal a través de cuentas de correo falsas. Si nos damos cuenta de que nos están pidiendo este tipo de datos, es importante revisar la procedencia de este. Si no lo hacemos, ¿qué es lo que ocurre? Nos llaman del banco y preguntando si hemos hecho una compra internacional de 800 mil pesos o nos damos cuenta que no tenemos saldo cuando llegamos a la caja de algún local.
En la actualidad existen más de 4.600 millones de usuarios de Internet en el mundo de los que pueden ser víctimas de ciberdelincuencia, por lo que es importante saber prevenir este peligro.
Para que no te ocurran este tipo de robos, aquí te enseñamos a identificarlos
Los ciberdelincuentes tienen sus propias técnicas para llegar a conseguir lo que quieren de ti. Por eso mismo, acá te dejamos una lista donde puedes aprender sobre cada una de ellas.
Smishing
Práctica fraudulenta en la que un atacante trata de obtener información personal o financiera de un usuario mediante un mensaje de texto (SMS) o en los mensajes de redes sociales. Suele hacerse pasar por una entidad bancaria u otras organizaciones y envía mensajes con falsas alertas de robos de contraseñas, promociones y premios y piden al usuario actuar con urgencia.
Pishing
Se recibe un email de un remitente que no es común, la dirección “corporativa” suele contener errores en el nombre o en el texto y aunque puede aparecer el logo y un mensaje en el que pide rellenar información (habitualmente datos personales y bancarios), no cabe duda de que se trata de un fraude cibernético.
Spoofing
Usurpación de una identidad electrónica para ocultar la propia identidad y así cometer delitos en Internet.
Ciberextorsión
Exigir dinero para evitar una amenaza o recuperar información robada.
La antigua ley de ciberdelincuencia en Chile
Rodolfo Herrera, abogado y académico especializado en Derecho Informático, comenta que durante 19 años estuvo en vigencia una ley de delitos informáticos deficiente que no abordaba los que se comente a través de internet. Por esto mismo, se hacía difícil su persecución y solamente podían lograr sancionar dos tipos de delitos: el sabotaje informático como virus y el espionaje, como por ejemplo, las fugas de bases de datos.
“Este años esa ley fue derogada y se reemplazó por la número 21.459, que es más moderna, ya que sanciona los ciberdelitos, es decir, los que se cometen a través de internet y redes sociales. Además, de los ataques e interceptaciones a los datos a temas informáticos se agregan varios delitos nuevos como el fraude informático, el hacking o acceso no autorizado a un sistema, las falsificaciones informáticas, la receptación de datos obtenidos ilegalmente y la construcción y distribución de herramientas tecnológicas que permiten cometer delitos informáticos, como el que construye la máquina para clonar las tarjetas o para pinchar comunicaciones”, agrega el profesional asociado del Estudio Legaltrust.
El reglamento actual
Cabe señalar que la nueva ley es similar a la de muchos otros países, ya que recoge normas de un convenio internacional sobre cibercrimen al que Chile adhirió en 2017 y que aportan más armonía para enfrentar los delitos informáticos que se pueden cometer a través de redes digitales desde otros países. De hecho, la nueva ley facilita la persecución de estos delitos y la coordinación de las policías y los tribunales
Respecto a la cantidad de delitos informáticos que se generan en Chile el abogado Rodolfo Herrera señala: “Estos van en alza, porque cada vez es mayor el uso de las redes sociales, también las empresas y el Estado están implementando proyectos de transformación digital y por último utilizamos con más frecuencia el comercio electrónico”.
Sin embargo el especialista indica que muchos de estos ilícitos no se denuncian en la misma proporción en la que se cometen, porque para algunas organizaciones que son víctimas no les conviene hacer público estos hechos, ya que ven afectada su imagen.
“Cada día hay ataques a todos los sistemas, pero se ven frustrados gracias a las medidas de ciberseguridad que están implementadas. Por eso la nueva ley es importante no solo para sancionar a los ciberdelincuentes, sino para favorecer la inversión, ya que Chile no es un paraíso informático en donde se puedan cometer estos delitos con impunidad y da mayor seguridad, aunque no basta es importante que todos cuidemos nuestra información, no entreguemos nuestros datos tan fácilmente y mantengamos actualizadas las medidas de seguridad informática, como los antivirus y las contraseñas” finaliza Herrera.
Maneras de prevenir la ciberdelincuencia
Los especialistas en redes sugieren tomar una serie de trucos en nuestra vida diaria para no “caer en las redes”.
- Piensa antes de hacer clic o responder: si no reconoces al destinatario o no esperabas el mensaje, comprueba que el dominio sea de confianza o que la dirección esté bien escrita. Si este se trata de algo relacionado con operaciones bancarias, hazlas en canales oficiales como la página web o la app.
- Desconfiar de los correos electrónicos con archivos adjuntos o enlaces dudosos.
- No descargar los archivos de los correos ni pinchar en dichos enlaces a menos que se conozca el emisor, ya que pueden contener malware (Malware es un término genérico utilizado para describir una variedad de software hostil o intrusivo: virus informáticos, gusanos, caballos de Troya, software de rescate, spyware, adware, software de miedo).
- No instalar aplicaciones de fuentes desconocidas
- Evitar la conexión a redes WiFi públicas o gratuitas
- Mantén tus contraseñas seguras: evita usar la misma clave en varias plataformas y a la hora de elegir una, prueba utilizar la combinación de tres o más palabras que permitan aumentar la fortaleza de tus claves. Es recomendable cambiar cada cierto tiempo las claves.
- Protege tu información y tus equipos: actualiza los sistemas operativos de aplicaciones y programas. Las nuevas versiones suelen contener mejoras de seguridad que protegerán la información de nuestros dispositivos.
- Si crees que estás siendo víctima de un ataque cibernético, actúa a tiempo: cambia tus contraseñas y avisa a las compañías involucradas.
- Compra con cuidado. Después de haberlo hecho revisa que no aparezcan cargos no autorizados en tus cuentas. Si ves algo raro, cambia las contraseñas e incluso de tarjeta.
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