El sueño no solamente es importante para descansar, disminuir riesgos de salud o mejorar la memoria, sino que también influye en nuestros niveles de generosidad. ¡Así es! Dormir poco podría volverte una persona más egoísta.
Según explican los investigadores de la Universidad de California de Berkeley (E.E.U.U), dormir poco hace que las personas sean menos propensas a ayudar al resto. Esto se asocia a una menor actividad cognitiva ocasionada por la falta de sueño.
El experimento fue dividido en tres fases. Para empezar, se sometió a un grupo de 24 personas a pasar dos noches en una resonancia. La primera noche durmieron ocho horas y la segunda no durmieron. Luego de la noche en la que pasaron de largo, las redes del cerebro que se activan cuando las personas sienten empatía disminuyeron su actividad.
Para la segunda fase se hizo un seguimiento del sueño de alrededor de 100 personas durante tres noches. Las que no durmieron bien contaron al día siguiente sentir menos disposición a ayudar a los otros. Algunos de estos favores pueden ser abrir la puerta, dejar pasar antes, avisar cuando se tiene la mochila abierta, etc.
Esto también se comprobó a nivel colectivo en la tercera fase de la investigación: cuando hay cambios de horario y le quitan horas de sueño a las personas, las donaciones a causas benéficas disminuyen hasta un 10%.
Consejos para dejar de dormir mal
- Tener horarios estables de sueño: acostarse y levantarse a la misma hora todos los días.
- Evitar la cafeína.
- No beber alcohol antes de dormir
- No dormir siestas después de las 15:00 hrs.
- No acostarse en la cama despierto sino que cuando ya se haya conciliado el sueño.
- Evitar fumar.
- Hacer ejercicio al menos tres veces a la semana.
- Dejar de ver pantallas (celular, televisión, computador) al menos una hora antes de acostarse.
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