Jordi Castell fue el invitado especial en el último capítulo de Juego Textual, donde pudo tener una conversación al límite junto a Sergio Lagos y las ocho panelistas del programa.
En la sección «Campo Minado«, la actriz Josefina «Pepi» Velasco hizo la primera pregunta al público: ¿Creen que Jordi se arrepintió en algún momento de haberse casado? Ante esto, un 51% de los votantes dijeron que sí. Sin embargo, el pintor lo negó.
“Es de conocimiento público que tuve un matrimonio fallido. No soy muy de arrepentirme por decisiones que tomo, porque por muy malas experiencias que sean, se convierten en aprendizajes, por los que estoy agradecido a la vida por la oportunidad que tuve de experimentar, arriesgarme y creer en un proyecto de vida”, explicó Jordi Castell.
Sin embargo, reconoció que se «equivocó» al casarse. Confesó que hizo todo lo que pudo para enamorarse, «tiré anillo, pedí matrimonio», dijo. Pero, todo calzó con un duro momento de su vida donde sintió la necesidad precipitada de armar una familia: se había muerto su abuelo, a quien sentía como un padre. «Mi falta más grave fue pensar que para formar esa familia necesitaba un hombre”, reflexionó
¿Cómo fue que Jordi Castell se dio cuenta de que no quería seguir casado con Juan Pablo Montt?
Le preguntaron si en algún momento «tapó el sol con un dedo» ignorando las señales de que no funcionaría, a lo que dijo que sí. “Pasaban cosas que me hacían remar contra la corriente. Hubo señales desde el principio de que no teníamos que seguir juntos», comenzó diciendo. «No quiero hacerme la víctima, pero todos nos damos cuenta cuando nos estamos sintiendo amenazados, salimos de nuestra zona de confort, y las cosas que antes no nos parecían violentas, ahora sí nos parecen violentas”, señaló.
Además, Jordi Castell agregó que hubo muchas veces en las que sintió que no conectaba con Juan Pablo Montt y que no tenían buena comunicación. «Yo tuve momentos de mucha fragilidad cuando murió mi abuelo, pero hubo cosas que de repente empezaron a hacerme ruido, porque sentía que el hombre que dormía conmigo no tenía que tratarme de esa forma”, reveló.
Finalmente, el vaso terminó rebalsándose de todos modos como iba a ocurrir tarde o temprano. Durante la pandemia, la pareja se fue a vivir a Chiloé para alivianar la carga del encierro. «Nos fuimos en condiciones súper adversas, porque ya veníamos saliendo de una crisis grande”, narró el fotógrafo. Por lo tanto, cuando volvieron a Santiago tomó su decisión al reconocer un «gran fracaso» del cuál toma toda la responsabilidad.
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