En las festividades de fin de año, uno de los aspectos que más destaca son las reuniones familiares que se organizan para celebrar en compañía. Sin embargo, existe un grupo etario que puede verse afectado en estas fechas. Según datos de la encuesta Casen, 460.000 adultos mayores viven solos, lo que equivale a un 13,4% de esta población, datos que muestran una realidad de la cual no se habla mucho.
Es común que los adultos mayores empiecen a generar el sentimiento de soledad que va aumentando con el paso de los años. Durante las celebraciones de fin de año, es probable que este sentimiento crezca en ellos al vivir distintas situaciones en las que pueden sentirse excluidos por sus cercanos.
La familia tiene que cumplir un rol importante para que los abuelos pasen un lindo año nuevo y se sientan acompañados. Uno de los consejos es integrarlos a la conversación, preocuparse de cómo se siente y si les falta algo. Con esto, ellos se sentirán parte de su núcleo y verán cuán valiosos son para sus cercanos. Otro punto importante es que se sientan escuchados. Cada vez que cuenten alguna historia, sus acompañantes deben prestarle toda la atención posible.
Además, es relevante que ellos se distraigan y salgan de sus casas. Existen muchas actividades públicas de las que ellos pueden formar parte. De esta manera, generan lazos de amistad con otras personas que pueden estar sintiendo lo mismo. Como familia, deben acompañarlo, y brindarles toda la información disponible sobre temas que les pueden generar interés.
Lo principal en este Año Nuevo, es que los adultos mayores sientan la cercanía de sus familiares. Que establezcan lazos y que guarden hermosos recuerdos en sus memorias. La familia debe demostrar todo el amor que sienten por ellos.
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Situaciones que generan soledad en los adultos mayores
El “síndrome de la silla vacía”, es el nombre utilizado para referirse cuando una persona esta viviendo un luto y se ve reflejado al ver un puesto vacío en su mesa. En estas fechas tan importantes, es normal que se eche de menos a una persona que ya no está y esto puede generar que toda la familia, incluido el adulto mayor, sientan mucho dolor.
Otra situación que se debe contemplar es cuando los abuelos tiene alguna enfermedad que puede afectar a la comunicación con su entorno. Cuando no pueden oír bien, no participan mucho de las conversaciones que se establecen. Es recomendable que se generen distintas formas para que ellos entiendan, ya sea hablando más despacio o preguntando si necesita que repitan lo que se dijo.