Enrique, o más conocido como el príncipe Harry, se confesó con el doctor Gabor Mate el pasado sábado 4 de marzo, revelando que siempre se sintió “distinto” del resto de la familia real británica.
Hay que aclarar que esta conversación se produjo tras la publicación de su libro de memorias “Spare” (en la sombra) en enero.
En esta obra, el duque de Sussex narra una adolescencia marcada por la droga y el alcohol. También, menciona el deterioro de las relaciones con su hermano Guillermo y su padre, el rey Carlos III.
La confesión del príncipe Harry sobre su desconexión con la familia real
En medio de la conversación, Enrique reveló que fumar marihuana lo ayudó para poder encajar en el estilo de vida que tenía.
De hecho, también confesó que al haber crecido en una “familia rota”, ahora intenta criar a sus hijos Archie y Lilibet de forma que no les transmita sus “traumatismos”.
«A lo largo de toda mi vida, de mi juventud, me sentí ligeramente distinto del resto de mi familia», aclaró Harry a Mate, según varios medios que informaron de esta entrevista retransmitida en directo. «Me sentía extraño, y se que mi madre sentía lo mismo», añadió.
Recordemos que el duque de Sussex perdió a su madre a los 12 años y más tarde sirvió para el ejército británico en Afganistán, por ende tiene una infancia muy marcada.
La cercanía con las drogas
Finalmente, en otra parte de la conversación, Enrique se refirió a la vez que dejó el Reino Unido y la familia real en 2020 para instalarse a vivir en California.
Además, para dar contexto de sus decisiones, también aprovechó de contar que consumió cannabis y cocaína en su adolescencia.
Fue ahí cuando el príncipe Harry aseguró en la entrevista que la cocaína no le hizo nada de bien pero que la marihuana era “diferente” y que “eso realmente me ayudó”.