Una de las periodistas más conocidas en nuestro país, es Monserrat Álvarez, quien tuvo una emotiva conversación luego de participar del programa «De tú a tú», de Canal 13.
La destacada periodista confesó en la entrevista también, sobre el significado de las pérdidas que marcaron su vida. Además de recordar sobre grandes hitos con su familia.
Según explicó Monserrat, su bella casa fue construida en 1948 y cuando la compró era un centro de yoga, así que la remodeló a su medida, con elementos estéticos como estatuas de vírgenes y recuerdos familiares. “Soy atea, pero me han dado ganas de creer y jamás pensé que me darían esas ganas nuevamente en la vida. El mundo está tan difícil, la vida, lo que estamos viviendo, que he sentido la necesidad de rezar”, reconoció la periodista.
Según contó, nunca en la vida se le pasó por la cabeza estudiar Periodismo. “Nunca tuve dudas de que quería estudiar Historia, sólo postulé a eso. Pero me fue mal en el examen escrito porque tenía mala letra, y entré recién en el tercer llamado. Mis hermanos fueron todos puntajes nacionales, entonces me sentía la oveja negra y entré con el ego súper bajo a la universidad”, contó. Afortunadamente, encontró su lugar cuando empezó a tomar clases de periodismo. “A la primera clase de periodismo que entré me volvió el alma al cuerpo. Historia es una carrera súper solitaria”, opinó.
Monserrat Álvarez recordó importante pérdida familiar
Monserrat Álvarez recibió un saludo desde Francia de su hermana Francisca, que hace danza aérea. Entonces, recordó a su hermano mayor Sebastián, quien era arquitecto y falleció hace 24 años por un accidente muy fortuito al terminar una construcción en Nueva York. “Para mí era la influencia más grande que tenía, toda mi adolescencia. Yo salía mucho con mi hermano. Él se fue a vivir a Nueva York y yo me fui un mes con él a la misma pieza… era demasiado entretenido, lleno de ideas”, recordó.
Sobre el momento mismo en que le comunicaron su fallecimiento, Monserrat dijo sentirse aún mal al respecto. “Esa noche no me gusta recordarla, fue muy terrible. No nos alcanzamos a despedir. El peor momento del día es cuando tú abres los ojos en la mañana. Abres los ojos y no puedes creer la nueva vida que tienes, despertar es terrible, todas las mañanas”, indicó, y agregó que pasó por una depresión tras su muerte, hasta que pasó algo que la salvó.
En contraposición, 10 años después falleció su padre por un cáncer, en circunstancias diferentes y totalmente acompañado, en una clínica, con el doctor Sebastián Ugarte como jefe de la UCI. “Mi papá estuvo mal cuatro meses, pero siempre con la cabeza bien. Él dijo ‘Me voy a morir’, así que hacíamos turnos para ir a hablar con él”, reveló la periodista, añadiendo que su relación con la muerte ahora es “súper de frente, no le tengo miedo”.
De todas formas, la ausencia de su padre se sintió hasta el día de hoy. “Mi papá era súper llenador de espacios. Yo soy la más parecida a él. A mi papá lo echamos demasiado de menos todos. Era un personaje. El vacío se siente hasta el día de hoy”, confesó la periodista de CHV, Monserrat Álvarez.
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