Las relaciones tóxicas han cobrado una nueva dimensión con los conceptos a los que se asocian. Ghosting, cloaking, negging, breadcrumbing y curving, son algunos de los comportamientos que se repiten entre los “casi algo”. Estos se dan a través de las redes sociales y la poca empatía es visible ya que no existe responsabilidad efectiva. Las víctimas por lo general carecen de autoestima y es vital hacerse consciente para no caer en los egos del otro.
En mi tiempo era “hacer la ley del hielo” y eso implicaba dejar de pescar a otro. No obstante, pasaba un rato y volvía todo a la normalidad. Todo cambió cuando me metí a una la app de citas y después de conocer a alguien y haber salido con él y pasarlo muy bien de un día a otro desapareció sin dejar rastro. En ese minuto me enteré que había sido víctima de “Ghosting” lo que en inglés se traduce como volverse fantasma, o sea, dejar de existir.
Reconozco que quedé con tremendo signo de interrogación, pues todo iba bien, incluso ya hablábamos por whastapp, de donde también me bloqueó. Repasé mis actos y cosas que dije para ver si incurrí en algo fue inapropiado y le molestó… concluí que nada en particular y como ya tengo master en terapias sicológicas di vuelta la página y continué pensando que era un gran pelotudo inmaduro.
Lo que conté al parecer en la actualidad es el “desde” de las actitudes que se están dando entre las personas que se están conociendo y que ocupan las redes sociales para comunicarse. Ahora te cuento los nombres que tienen ara que las identifiques.
Cloaking, negging, breadcrumbing y otras…
A ratos creo que las redes sociales se han vuelto más en nuestra contra que a favor, ya que, con solo leer a los heaters dan ganas de cerrar las apps y vivir desconectado de tanta mala onda. Sin embargo, para no restarse del mundo es necesario aprender a discriminar las cuentas que visitas, las apps que bajas y darse tiempo para saber quien está detrás de esa pantalla, porque chatear o salir por semanas con alguien no significa que lo conozcas.
Al parecer el llamado es a no confiarse y a tener conciencia que ciertas personas actúan de manera cruel y fría haciéndote pensar que el problema eres tu, lo cual es una soberana mentira.
Así como te confesé que el tipo con el que salí no me contactó más y me boqueó de whatsapp, existe una práctica aun más power que se llama “Cloaking” que provine de cloak o “capa” en inglés. Este a diferencia del ghosting cumple con dos condicionantes: primero la persona con quien te ibas a juntar de deja plantada y acto seguido te saca de todo su mundo virtual: Instagram, Facebook, Tik Tok, WhatsApp, etc, con el objetivo de que nunca lo o la puedas contactar.
El boom de las APP de citas
A juicio de Danko Derpich, terapeuta y coach emocional esto ocurre por que: “Hoy todo es rápido y tienes lo que quieres apretando un botón, así aparece lo que quieres. Entonces en las relaciones pasa lo mismo. Formas parte de una app de citas, te enganchas, sales y unas semanas más tarde o en la misma noche que se conocen, desaparecen. Esto es consecuencia de la la inmediatez. Antes se anhelaba tener una relación y para eso había que conocerse, salir y generar un vínculo afectivo. Hoy eso ya no existe por lo tanto, se pierde la empatía, ya que el vínculo no tiene otro sustento que un clic y eso no requirió compromiso ni esfuerzo.
El especialista agrega que la gente desaparece de la vida de otro, porque la digitalización logra eso. “Durante el día nos comunicamos por whatsapp y detrás de esto no hay emociones, lo que hace que tampoco pongámos en práctica la madurez emocional. Estamos viviendo de la ‘nariz para afuera’, lo que significa que tampoco nos conocemos a nosotros. Evitamos el conflicto con el otro, pues no sabemos expresar nuestras emociones, solo las escribimos en nuestra mente y creemos que el otro puede leerlas. Le tenemos miedo a la confrontación y desde ahí es más fácil desaparecer. Así como partimos una relación cara a cara de la misma manera se termina”.
Halago con crueldad
El negging (‘negative complimenting’) se traduce como el halago negativo, por lo general, a una mujer, ya que su representante máximo es el “coach de la seducción” Erik von Markovik, más conocido como “Mystery” quien en los años 90 enseñaban a los hombres a conquistar a mujeres. La técnica que sugería era rebajarlas momentáneamente, bajando su autoestima mostrando desinterés, de esa manera se lograba sabotear su seguridad y se la hacía sentir “poco especial”. El siguiente paso era volver a mostrar interés y ella al estar vulnerable por no ser “conquistada”, respondían de inmediato para validarse.
El negging se puede entender con estas frases: “Eres casi tan simpática como mi ex”; “nunca he salido con gorditas. “¡Tú eres la primera!” o “en realidad, pareces inteligente”; “normalmente sólo salgo con modelos, pero es buenísimo estar con una mujer normal”.
Cuando te mandan a la B
El ‘Benching‘, es un termino acuñado de “to bench”, que traducido al español sería “dejar en la banca” o ser el “plan b” de alguien. Es una tendencia cruel que con “poca honestidad” busca mantener interesado a alguien con quien no se tiene una intención de vincularse seriamente porque no lo encuentra suficiente para ponerlo en primera línea o no está entre sus prioridades tener un compromiso. Entonces cuando está aburrido (a), se le desarmó un panorama o quiere tener sexo ocupa a esa persona que es suplente.
La dinámica que ocupa quien hace benching es aparecer de la nada con conversaciones coquetas, así cumple su fin y luego vuelve a desaparecer por un rato hasta que nuevamente necesita algo.
A veces sí a veces no
Curving es cuando alguien te rechaza de una forma tan “sutil” que no te das cuenta. Sin embargo, hace una especie de “osoooooo” ya que tu pensabas que iba directo a ti y cambia de dirección o sea hace una curva y tú quedas con los “bazos estirados”.
Hay muchas formas de reconocer la práctica y una manifestación de quien lo hace es que si le envías un mensaje tarda días en responder y cuando lo hace, nunca queda en algo concreto contigo. Además, de forma regular cancela los planes contigo y si le propones una salida nunca puede.
Miguitas de nada
El breadcrumbing es otro concepto que aparece y se desprende de la palabra en inglés breadcrumb o migas de pan, por lo que, se asocia a una persona que va dando migajas de pan (pero emocionales) o lo “que le queda de su gran sandwich”, jamás un trozo digno.
Envía las señales mínimas para tenerte ahí. Contesta lo justo y necesario para que pienses que no está todo perdido y que todavía hay esperanza de que en algún momento la cosa irá más seria, pero no ocurrirá nunca. Es bastante cruel, ya que te ilusiona, aunque también tú te conformas con esas miguitas.
El bloqueo de autoprotección
Si te sentiste identificada con algunas de estas “relaciones”, el coach Danko Derpich dice que no terminarás en nada bueno, ya que se generan círculos viciosos, frustración y problemas de autoestima porque acá hay un solo individuo que manipula el vínculo con el afán de alimentar su ego y tener a otro solo ara alcanzar lo que momentáneamente se le ocurre.
Ante eso y como medida de autocuidado propone salir de ahí, incluso bloqueando y eliminarlo (a) de todos sus contactos porque le hace daño y vive una relación tóxica. Sin embargo, antes de hacerlo aconseja decir lo que me hace sentir y las razones, aunque al otro no le interese escucharlas. De esa forma el “agredido” sana al manifestar lo que le sucede y dejar claro que no le gusta como la tratan y da la etapa por cerrada.
No es tu culpa
Asimismo, dice: “Lo primero que debemos entender es que no somos responsables de lo que hizo el otro, ya sea ghosting, cloaking o negging. Somos víctimas de lo que está ocurriendo. Al hacerme consciente debo trabajar sobre mi autoestima y sentir mis emociones, con el fin de reforzar la idea de que soy una persona que vale y merece una buena relación de pareja. Lo vital es comenzar a darse cuenta si yo estoy atrayendo este tipo de gente y si estoy repitiendo un patrón. Cuando me doy cuenta que algo estoy perpetuando y levanto yo mismo las alertas, me hago consciente y cuando vuelva a tener una nueva relación de pareja comunico que me gusta y lo que me molesta. Además, pongo límites y me retiro si me comienzo a sentir incómoda (o)”.
Alerta que si las emociones ya se desbordan y se siente que no se pueden administrar es bueno pedir ayuda profesional con un especialista.
Fuente: @dankobanchan, terapeuta y coach emocional
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