Este maravilloso alimento es uno de los más versátiles que tenemos en el mercado, ya que su materia prima, el cacao, está presente en suplementos alimenticios, terapias relajantes, comidas, catas y una serie de espacios que destacan sus beneficios y sabor.
Tengo una relación simbiótica con el chocolate, así como con el agua, ya que con ambos curo todos mis males emocionales. Un trocito después de un mal día me hace olvidar el mal rato por un momento o si estoy feliz, me compro el que más me gusta y me lo devoro viendo una serie…
No soy una experta, pero con los años estoy tratando de consumir los que tienen alta concentración de cacao y menos manteca, pues los estudios dicen que menos ingredientes y menos azúcar permiten que se convierta en un gran antioxidante y un natural “levantador del ánimo».
Cada 13 de diciembre se celebra en Estados Unidos el Día Nacional del Cacao y me colgué de esta efeméride para comentar toda la presencia que logra este «moreno sabroso».
Para tu paladar y tu salud:
El cacao esconde más de 50 nutrientes, entre ellos fibra, proteínas de elevado valor biológico, grasas, vitaminas A, B2, B12 y D y minerales, principalmente calcio y fósforo, también magnesio, potasio y zinc. Además, los beneficios para la salud, se sustentan en su alto contenido en flavonoides un antioxidante que ayuda a proteger al organismo frente a los radicales libres, considerados los responsables del proceso de envejecimiento y de la aparición de algunas enfermedades, entre ellas las cardiovasculares, porque consumirlo de forma regular, 6 gramos diarios, ayuda a prevenir la hipertensión arterial y recubre la zona interna de los vasos sanguíneos.
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El cacao natural también podría mejorar la concentración y la memoria, especialmente aquellas funciones ejecutivas de nuestro cerebro. Pero eso no es todo: a nivel gastrointestinal, estudios recientes han demostrado que ejerce una acción prebiótica para la microbiota intestinal, pues contribuye a aumentar la proporción de bacterias beneficiosas respecto a las nocivas del intestino. Y, por si fuera poco, el cacao natural tiene un alto contenido en fibra alimentaria, un 35 %, lo que ayuda a regular el tránsito intestinal y produce un efecto saciante que puede ayudar a controlar el peso. No te engañes, aprende a reconocer un buen chocolate.
Con el fin de que se cumplan todos los objetivos saludables es necesario aprender a diferenciar un buen producto de otro. Felipe Decarett, experto chocolatero y co fundador de Chocolates Vettel, de que “lo primero es fijarnos en el porcentaje de cacao, lo ideal es que tenga sobre 70 % o más. Tiene una lista básica de ingredientes: cacao, azúcar y posiblemente manteca de cacao. En cambio, uno de inferior calidad contendrá grasas saturadas, sucedáneos y sabores artificiales». Agrega que es necesario fijarse en el aroma y este se debe sentir con notas a fruta, nueces o florales. Sin embargo, el chocolate de menor calidad prácticamente no tiene aromas naturales, así como su textura no tiene suavidad y se adhiere al paladar como una cera.
Finalmente, el experto aclara que el buen chocolate «top» persiste su sabor en la boca y en cambio el de baja gama desaparece rápidamente. También podemos fijarnos en el precio, ya que cuando existe calidad y los procesos artesanales es imposible que sea económico. Los mil “usos” del cacao natural.
Irresistible chocolate
Este alimento, descubierto en el año 1502, por los europeos cuando Cristóbal Colón hizo el cuarto viaje a las Américas, en la actualidad tiene diversos usos cotidianos. Por su condición antioxidante se ocupa para cuidado de la piel.
En algunos spa podemos ofrecer la «chocolaterapia». Se trata de un tratamiento que consiste en hacer masajes suaves en cuerpo y rostro usando el cacao como base. Esta experiencia genera placer y bienestar, ya que relaja, exfolia y suaviza.
En el ámbito gourmet “se puede encontrar en bebidas calientes y frías. También está presente en la cocina molecular, donde se crean texturas y sabores innovadores en platos gourmet. Así como también en la decoración de postres. Asimismo, se destaca la gran oferta de bombones cada vez son más creativos debido a que se preparan de forma artesanal con mezclas exóticas que van creando una exquisita experiencia», dice Felipe Decarett, quien indica que el cacao se degusta en cócteles y maridajes relacionados con la mixología, destacándose cervezas con notas de chocolate.
Dentro de lo más innovador se lanzaron chocolates keto, incluso veganos, lo que responde un poco a las tendencias alimenticias de hoy. Cabe señalar que el arte tampoco está exento de este alimento, porque se exhiben majestuosas esculturas de chocolate, donde artistas las exhiben para ocasiones especiales.
«Buenos pal’ Chocolate”
El consumo medio de chocolate en el mundo asciende a un estimado de 0.9 kg per cápita al año, acercándose a niveles históricos. Los mayores consumidores de chocolate son los alemanes que consumen 11kg al año, Suiza ocupa el segundo lugar con 9.7 kg per cápita, seguido por Estonia con 8.8 kg.
En nuestra región, Chile es el país latinoamericano de mayor consumo por persona, con un promedio de 2,1 kg, muy por delante del segundo, Brasil, que alcanza 1,3 kg.
Este consumo tiene sus peaks estacionales, como lo son Pascua o Semana Santa, donde el comercio entero se vuelca a celebrar esta festividad, que representa el 10 % de los ingresos totales de la industria chocolatera durante el año en Chile.
Chocolate y sexo
La afirmación común de que «el chocolate es el sustituto del sexo» es una noción ampliamente compartida en la vida diaria de los españoles. No obstante, los expertos sugieren que, si bien el chocolate no reemplaza al sexo, indiscutiblemente posee propiedades afrodisíacas que se entrelazan con la vida sexual.
Expertos en nutrición explican que al consumir chocolate, el cerebro libera endorfinas y serotonina, aumentando la sensación de felicidad y bienestar, similares a las que se experimentan durante la actividad sexual. Sin embargo, esta liberación también se produce al exponerse al sol, lo que no respalda de manera concluyente la afirmación.
Es importante destacar que, a diferencia de broncearse, el cacao contiene feniletilamina, un compuesto que libera endorfinas asociadas con el enamoramiento y provoca sensaciones de placer. Por lo tanto, consumir chocolate puede considerarse beneficioso en momentos de tristeza o leve depresión.
Sin embargo, las virtudes de este manjar no se limitan ahí. Gracias a la presencia de l-arginina, el chocolate puede elevar los niveles de óxido nítrico, favoreciendo, entre otras cosas, una mejor erección y aumentando la sensibilidad del clítoris a la estimulación.
Adicionalmente, la teobromina presente en el chocolate actúa de manera similar a la cafeína, potenciando la libido. Además, la innegable aportación de energía de una tableta de chocolate brinda un impulso adicional en momentos de esfuerzo físico significativo, como podría ser durante la actividad sexual.
No obstante, es crucial tener en cuenta que no todo chocolate es igual, según advierten los nutricionistas. Cuanto mayor sea el contenido de cacao, mayores serán estos beneficios, siendo a partir del 70% cuando el chocolate desata plenamente estas virtudes.
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