Hasta hace algunos años decía “soy veranista”, amaba el calor, la ropa liviana y el bronceado. Hoy la cosa cambió, no sé si porque me hice menos tolerante a las altas temperaturas o porque la edad y sus consecuencias me pasaron la cuenta.
Primero ya no puedo tomar sol y tener piel “canela”, desde que me trataron unos lunares “sospechosos” y el doc me dijo ¡precaución, mira que estos son “pequeños avisos”! por eso, lo hago rara vez. El sudor ahora me pone “de malas” porque te deja levemente pegote y peor aun es quitarse la ropa y sentir el mismo sofoco… para que decir las noches que quieres dormir y esos veinte tantos no bajan. Se que están pensando que estoy de patio y quizás algo ya que también me paseo por toda la casa con el ventilador a cuestas.
Digan lo que me digan to pienso que el calor ya no es el de antes … y no es al azar lo que digo, pues según un la Organización Meteorológica Mundial (OMM), desde 2016 en adelante las temperaturas habituales, desde la era preindustrial (1880) no habían cambiado y se mantenían con las variaciones típicas. Sin embargo, desde 2016 están 1,2°C más altas.
Ola de calor en Chile
Asimismo, La OMM predice que hay 20% de probabilidad de que el aumento de las temperaturas supere temporalmente los 1,5°C a partir de 2024. Pascal Peduzzi, director del GRID-Ginebra del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) señaló que La velocidad a la que aumentan las temperaturas es alarmante y a este ritmo, podríamos alcanzar + 1,5 ° C en los próximos 15 años.
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¿Qué efecto puede tener el calor extremo en nuestro cuerpo?
Como ya vimos la «nueva normalidad» en este planeta “hot” trae sus consecuencias y más aún, a nosotros los simples mortales… Así que cabe preguntarse, ¿qué efecto puede tener el calor extremo en nuestro cuerpo?
Según los médicos cuando su cuerpo se calienta, los vasos sanguíneos se dilatan y abren, lo que reduce la presión arterial y el corazón tiene que trabajar más para bombear sangre por todo el cuerpo. Al mismo tiempo, se comienza a sudar con el fin de eliminar rápidamente el calor y enfriar la piel, lo que provoca pérdida de agua y sales del organismo. Cuando ocurre esto se presentan síntomas como:
- Mareo
- Náuseas
- Desmayo
- Confusión mental
- Espasmos musculares
- Dolor de cabeza
- Excesiva sudoración
- Malestar general
Cabe indicar que el cuerpo se esfuerza por mantener una temperatura interna de unos 37,5°C, entonces cuando el clima se vuelve más cálido, el cuerpo tiene que trabajar más para reducir su temperatura interna.
¿Cómo evitar los golpes de calor?
- Hidrátate adecuadamente: Bebe suficiente agua antes de salir de casa y lleva contigo una botella de agua para mantener una hidratación constante durante el día.
- Viste ropa adecuada: Opta por ropa ligera, de colores claros y tejidos transpirables que permitan la circulación del aire y ayuden a evaporar el sudor.
- Protégete del sol: Aplica protector solar de amplio espectro con un factor de protección alto y utiliza sombreros de ala ancha y gafas de sol para proteger tu piel y ojos de los rayos UV.
- Planifica tus actividades: Intenta realizar actividades al aire libre durante las horas más frescas del día, como temprano en la mañana o al atardecer, evitando las horas de mayor calor.
- Busca lugares con sombra: Siempre que sea posible, busca lugares con sombra para resguardarte del sol y reducir la exposición directa al calor.
- Evita el consumo excesivo de alcohol y cafeína: Estas bebidas pueden aumentar la deshidratación, por lo que es mejor limitar su consumo en días calurosos.
- Utiliza ventiladores o aire acondicionado: Antes de salir de casa, asegúrate de tener un ambiente fresco en tu hogar utilizando ventiladores o aire acondicionado para reducir la temperatura interna.
- Conoce tus límites: Si sientes que el calor es demasiado intenso o te encuentras mareado, fatigado o con síntomas de deshidratación, busca un lugar fresco y descansa.
- Evita la actividad física intensa: En días de calor extremo, es recomendable reducir la intensidad de la actividad física o realizarla en lugares con aire acondicionado.
- Cuida las horas de exposición al sol: Si vas a la playa no tomes el sol entre las 11 y las 15 horas, ya que los rayos del sol son más fuertes ¡Estas no son buenas horas para buscar el bronceado perfecto!
Cuidados especiales: Niños y Personas de la Tercera Edad
Los niños y las personas de la tercera edad requieren una atención especial cuando se trata de prevenir los golpes de calor debido a sus características únicas y los peligros que enfrentan en condiciones de altas temperaturas.
En el caso de los niños, su sistema de termorregulación aún está en desarrollo, lo que significa que tienen una menor capacidad para regular su temperatura corporal en comparación con los adultos. Además, los niños tienden a ser más activos y pueden olvidar beber suficiente agua mientras juegan o se divierten al aire libre. Los menores pueden experimentar una deshidratación más rápida y sufrir complicaciones graves debido a su menor capacidad para comunicar sus necesidades y síntomas.
Por otro lado, las personas de la tercera edad también son más susceptibles a cambios fisiológicos, pues a medida que se envejece, nuestro cuerpo tiene una menor capacidad para regular la temperatura interna y adaptarse a las condiciones extremas de calor. Además, muchas personas mayores toman medicamentos que pueden afectar la hidratación y la capacidad de respuesta al calor. Además, las personas mayores tienen menor percepción de la sed y pueden no reconocer los signos tempranos de deshidratación o golpe de calor, lo que retrasa la búsqueda de ayuda médica.
¿Cómo afecta el calor a las mascotas?
Es fundamental que Cuando las mascotas se exponen a altas temperaturas, pueden experimentar diversos problemas de salud. Es importante tener en cuenta que algunas razas de perros como los Bulldogs (francés e inglés), los Pug, Shih Tzu, Boston Terrier, Chow Chow y Samoyedo son más susceptibles a sufrir golpes de calor debido a su estructura facial y respiratoria.
Existen diferencias significativas entre perros y gatos en cuanto a su capacidad para lidiar con el calor. Los perros tienen una mayor capacidad de termorregulación a través del jadeo, lo que les permite eliminar el calor de su cuerpo, pero los gatos tienen una menor tolerancia al calor y pueden sufrir deshidratación más rápidamente.
Tips para los dueños de mascotas a fin de protegerlas del calor:
- Proporcionar agua fresca y limpia en todo momento para que puedan hidratarse adecuadamente.
- Evitar sacar a pasear a las mascotas durante las horas más calurosas del día y optar por momentos más frescos, como la mañana temprano o la tarde.
- No dejar a las mascotas en vehículos estacionados, ya que la temperatura dentro del automóvil puede aumentar rápidamente y ser peligrosa para ellos.
- Generar un lugar fresco y sombreado en el hogar para que las mascotas puedan descansar y refrescarse.
- Evitar el ejercicio intenso en días calurosos y optar por actividades más suaves y cortas.
- No cortar completamente el pelo de las mascotas, ya que actúa como aislante y las protege del calor.
- Proporcionar baldosas o superficies frescas para que las mascotas puedan descansar y refrescarse.
- Observar los signos de sobrecalentamiento, como jadeo excesivo, letargo, encías pálidas o rojas, y buscar atención veterinaria de inmediato si se presentan estos síntomas.
- Utilizar juguetes o camas refrigerantes para ayudar a mantener a las mascotas frescas.