La vuelta a clases puede resultar un reto importante tanto para los niños como para sus padres. El cambio de la relajación de las vacaciones al ritmo escolar puede generar estrés y ansiedad en ellos, quienes deben adaptarse nuevamente a horarios estructurados y responsabilidades académicas.
Ante este escenario, los padres juegan un papel fundamental en apoyar a sus hijos durante este proceso. Establecer rutinas claras y prestar un apoyo emocional adecuado son estrategias clave para facilitar la adaptación de los chicos al regreso a clases.
El desafío de la vuelta a clases
En situaciones donde los niños se resisten a cumplir con sus responsabilidades escolares, es crucial abordar el tema de manera empática y comprensiva. Escuchar sus preocupaciones, validar sus emociones y motivarlos de forma positiva puede marcar la diferencia en su actitud hacia la escuela y el aprendizaje.
Algunas investigaciones recientes, como la realizada por la Universidad de Harvard, respaldan la importancia del apoyo emocional de los padres durante la transición “postvacacional”. En ese sentido, según este estudio, los niños que reciben un respaldo adecuado tienden a adaptarse de manera más efectiva al retorno a clases y presentan un mejor rendimiento académico y bienestar emocional.
Asimismo, planteamientos de la Psicología Educativa, aconseja establecer rutinas en la vuelta de clases, ya que proporcionan una sensación de seguridad y control fundamentales para el desarrollo emocional. Te las cuento:
Descubre los mejores consejos para enfrentar el regreso a la rutina escolar
Jornadas escolares
La gestión efectiva del tiempo en esta vuelta de clases, es un predictor clave del rendimiento académico, subrayando la importancia de enseñar a los niños habilidades de organización. El aula se convierte en el terreno de juegos de nuevos desafíos académicos, donde deben navegar entre asignaturas, maestros y la inevitable carga de tareas.
El poder de los mini descansos
Introducir breves pausas en esta vuelta de clases entre tareas mejora la retención de información y estimula la creatividad. Implementar descansos activos, como estiramientos o juegos breves, revitaliza la mente.
Priorizar pasiones y reservar tiempo entretenido
Se debe seleccionar actividades extraescolares alineadas con los intereses del niño. Reservar tiempo sagrado para el juego no estructurado y la relajación es esencial para mantener un equilibrio saludable.