Me carga cuando dicen que la comida chilena no tiene identidad y que se remite a ser una mezcla de sabores prestados. Seguro hay influencias, pero de que cada día llegan más extranjeros con platos recomendados es una realidad. En mi caso los porotos granados se llevan el premio mayor en mi paladar.
Precisamente con el fin de enaltecer nuestras preparaciones criollas en 2009 durante el gobierno de Michelle Bachelet, se estableció el 15 de abril como el Día de la Cocina Chilena. La idea es honrar nuestros sabores y que las asociaciones gremiales, restoranes, maestros de cocina, criadores de animales, y empresas productoras de alimentos generen actividades con diversas degustaciones.
Día de la cocina nacional: Made in Chile
La génesis de comida chilena proviene de la cultura indígena principalmente la que aportó sus materias primas, es decir: choclo, papa, el poroto, zapallo camote y ají. Luego en la época colonial los españoles aportaron recetas de su gastronomía, dando origen a la cocina mestiza, la que se reformuló en el Siglo XIX con la llegada de muchos inmigrantes que sumaron sabores de la gastronomía europea.
A pesar de toda esta fusión, sí existe un plato ciento por ciento nacional y es el “Charquicán”, que fue confirmado como tal por el Larousse Gastronomique (la enciclopedia de la comida). Así que siéntete orgulloso cuando te deleite con este guiso a base de carne, papa, zapallo y diversas verduras cortadas pequeñas… sin huevo frito arriba no vale…
¿Se mantendrán las tradiciones culinarias?
Con esta vida ajetreada uno tiende a pensar que la comida rápida y el delivery con preparaciones foráneas poco a poco desplazarán nuestra cocina, sin embargo Gianelli Cordeviola, chef del Bar de Río, ubicado en el complejo gastronómico BordeRío cree que es tan así: “Siento que las nuevas generaciones no conocen nuestra cultura culinaria y eso es porque cada vez se le está dedicando menos tiempo a la cocina. Antes se acostumbraba que la mujer cocinara todo el día y esperaba a la familia para compartir la mesa al final de la jornada.
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Lamentablemente eso no está ocurriendo, porque cada vez hay menos tiempo para cocinar, pero siempre va a haber una abuela, va a haber una tía, a un tío que tiene en sus raíces ese buen paladar, que sabe cocinar humita, porotos con rienda, o que quiere compartir un cordero al palo, eso no se puede perder”.
Asimismo, agrega que se debe aprovechar el 18 de septiembre, ya que en esta fecha aparecen todas las preparaciones chilenas, las que se pueden investigar y generar el deseo de volverlas a cocinar en casa. Además del Charquicán, existen otras recetas que solo se encontrarán en esta larga y angosta faja de tierra. Aquí van:
- Choriqueso: pan con pasta de chorizo y queso derretido.
- Curanto al hoyo
- Chorrillana
- Sopaipillas
- Machas a la parmesana
- Ajiaco
- Arrollado huaso
- Caldillo de congrio
- Carbonada
- Cazuela
- Humitas
- Pantrucas
- Pernil con papas cocidas
- Humitas
- Pastel de choclo
- Terremoto
- Chilenitos
- Dulce de huevos mol
- Chapalele
- Mote con huesillos
- Empanada de Pino
- Porotos granados
- Reconocimiento Mundial
La cocina chilena no tiene nada que envidiar a los platos internacionales y lo mejor de todo es que nuestros platos han sido reconocidos internacionalmente, fue el caso del “pastel de choclo”, fue premiado como el mejor guiso del mundo por Taste Atlas, una guía gastronómica que se dedica a reseñar y dar una calificación a las mejores preparaciones que existen entre los países.
En esa misma oportunidad se condecoró al pastel de jaiba, en el lugar número 12 y en la categoría salsas también la misma entidad premió al “chancho en piedra” como la mejor salsa del planeta
Los reyes del sándwich
Nuestro amor por el pan hizo que nos convirtiéramos con un país reconocido por tener sándwiches ricos y curiosos, ya sea en Marraquetas, hallullas, frica, amasado, molde y en otras decenas de variedades extranjeras que también rellenamos con lo que se nos ocurra.
El Barros Luco y el Churrasco Italiano están dentro de los “Top 100” de sándwich mundiales. El completo por su arte también lleva aplausos porque nos atrevimos a echarle “la bendita palta”, por eso también es tan apetecido el lomito y churrasco italiano.
El chacarero es otro de los más demandados y regalones por los chilenos, puesto que, ¿quien se resiste a un pan frica con carne vacuno a la plancha, porotos verdes, tomates y ají verde? Por último, está el churrasco marino a base de merluza o reineta frita con ensalada chilena en pan marraqueta.
¿Lo que comen los turistas?
“La cocina chilena se ha ido sofisticando claramente con el paso de los años y el avance de la tecnología e investigaciones permite que aparezca por ejemplo la cocina molecular que ha sido un gran aporte en nuestra cocina”, dice la chef Gianelli Cordeviola, quien considera que es muy positivo ir dando variaciones a nuestros platos, pero cuidando su esencia, ya que es lo que nos identifica.
Agrega que de acuerdo a su experiencia “Los turistas siempre buscan probar lo autóctono y Chile valoran los frutos del mar, por tal razón piden croquetas de jaiba, cebiche de reineta, tartar de atún como aperitivos y de fondo el filete de res con pastelera y la sobre costilla, la cacerola sobre el risotto parmesano que de verdad son un imperdible en cada cena”.
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