Perder tu fuente laboral puede ser un periodo demasiado complejo. Deudas, pedido del mes, gastos comunes; todo puede ser una carga más al bolsillo que de por sí ya se encuentra algo complicado.
Es por ello que una vez se finaliza un contrato de trabajo, debes considerar todos los derechos y deberes que tienes. Uno de los derechos que tienes disponible es el Seguro de Cesantía. Este fondo se consigue a través de los años en las cotizaciones.
Para acceder a este seguro es posible hacerlo de diferentes maneras. A través del finiquito es una de las más comunes. Sin embargo, es posible con otro tipo de documentos.
¿Qué documentos necesito para cobrar el Seguro de Cesantía?
Para cobrar el seguro de cesantía, tan sólo se debe realizar la solicitud a la AFC (Administradora de Fondos de Cesantía) de forma presencial u online a través del siguiente enlace.
Una vez allí, se solicita identificar al último empleador, la fecha del cese, causal del término de contrato, dirección, entre otros datos. Además se tendrá que adjuntar el finiquito u otro documento apto.
Los documentos aptos para comprobar el término del contrato son:
- Carta de despido
- Carta de Renuncia
- Certificado de Inspección del Trabajo
- Carta de Mutuo Acuerdo
- Declaración Jurada de la Dirección del Trabajo
- Contrato de Trabajo menor a 30 días
- Carta de Auto Despido
- Demanda laboral
- Acta de avenimiento
- Acta de Conciliación
- Acta de Comparecencia
- Documento autorización fiscal
- Comunicación Artículo 163 bis
- Sentencia Judicial Ejecutoriada
- Transacción, contrato que pone término a la relación
- Otro.
Por otro lado, se tienen 12 meses para cobrar el Seguro de Cesantía una vez se finaliza el contrato de relación laboral. Este seguro se puede utilizar para financiar tu búsqueda de empleo, iniciar un emprendimiento o cubrir gastos básicos mientras encuentras un nuevo trabajo.
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