Desde que conocí la blefaroplastia, no he podido dejar de pensar en hacerme esta cirugía. Tengo bolsas en los ojos. Y, de verdad, a veces siento que me voy a mirar al espejo y voy a ver en la imagen de mi abuela. Doña Sylvia, mi abuela, murió teniendo dos cordones de grasa gruesos en los párpados superiores e inferiores.
Esta fijación de no querer ser una “Sylvia 2”, no crean que no la quise, todo lo contrario. Pero todos tenemos nuestras fijaciones y la mía es no tener más parados que ojos (nombre de la señora). Me puse a investigar a cerca de este procedimiento médico y estético. Así, me llevé una sorpresa.
La blefaroplastia tuvo una explosiva demanda con la pandemia cuando la gente se ponía mascarillas y toda su atención se concentraba en la mirada. Entonces, se percataron de las ojeras, bolsas y arrugas, por lo tanto, una vez controlado el Covid 19 era minuto de hacerse cargo de esa zona del rostro.
Ya pasaron esos años y la preocupación se hizo realidad, ya que la blefaroplastia, según datos de la Sociedad Chilena de Cirugía Plástica (SCCP), se encuentra a nivel nacional y mundial en el tercer lugar de las más requeridas por hombres y mujeres.
La primera del ranking son las operaciones de mamas, en mujeres puede ser: reducción, implantes o mastopexia y en hombres la ginecomastia que es un aumento de volumen de la región pectoral debido al aumento del tejido graso subcutáneo o en algunos casos el desarrollo de una pequeña glándula mamaria). En segundo lugar, se encuentran las liposucciones y abdominoplastia, principalmente codiciada en los meses anteriores al verano.
¿Pero, qué es la blefaroplastia o cirugía de párpados?
El médico Carlos Figueroa, cirujano especialista en estética y reconstrucción, además de miembro de la Sociedad Chilena de Cirugía Plástica, comenta que la blefaroplastia “es una técnica quirúrgica que busca rejuvenecer los párpados mediante la remodelación de los tejidos perioculares. Y con esto me refiero a tratar la piel, las bolsitas grasas que allí se encuentran.
Son dos de los párpados superiores y tres de los inferiores, y algunas veces también debemos tratar un músculo muy delgado que allí se encuentra y es el orbicular de los párpados. Se realiza fundamentalmente por razones estéticas, pero en algunos casos se realiza únicamente por motivos visuales y es lo que nosotros denominamos blefaroplastia funcional, ya que la caída de la piel de los párpados superiores puede ocasionar una reducción del campo visual”.
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"La medicina alternativa, es un término amplio que engloba una variedad de enfoques terapéuticos que no forman parte de las prácticas tradicionales de salud. Estos pueden basarse en tradiciones culturales, filosofías holísticas y hasta en métodos terapéuticos no convencionales."
Cabe señalar que muchos pacientes llegan a la consulta con el objetivo de refrescar la mirada porque notan que su mirada denota un cansancio que no tienen y que en ocasiones otras personas le preguntan si durmió bien, lo que les hace sentir muy incómodos y en ocasiones logra bajarles la autoestima, pues el rostro es nuestra carta de presentación y la mirada juega un papel fundamental en su armonía estética.
¿Para quién se recomienda?
La blefaroplastia está recomendada principalmente para personas mayores de 35 años que presentan signos visibles de envejecimiento en la zona de los ojos, como párpados caídos o bolsas. Sin embargo, también es adecuada para personas más jóvenes que tienen predisposición genética a estos problemas. La evaluación médica previa es crucial para determinar si el paciente es un buen candidato para la cirugía.
El doctor de Clínica Las Condes y Hospital Clínico Fach comenta “Quizás puede ser muy fácil, sencillamente mírese en el espejo en la mañana y usted mismo va a notar que tiene bolsas pronunciadas o que sencillamente en el trabajo algún compañero o el conserje del edificio le haga la observación, si se durmió bien la noche anterior a pesar de haber descansado 8 horas de sueño en interrumpido. Otras veces la misma persona se percata que le sobra bastante piel en los párpados superiores que no le impiden ver de manera óptima”.
Vamos por el procedimiento
Esta cirugía plástica se realiza por lo general bajo anestesia local y sedación, aunque en algunos casos puede requerirse anestesia general, ya que si incluye ambos párpados la intervención es más larga. Asimismo, el experto indica que es necesario aclara ciertos puntos a los pacientes y desmitificar algunas informaciones: “Existen muchos lugares que promocionan en redes sociales las blefaroplastías dentro de la consulta del médico y con anestesia local.
No obstante, a mi modo de ver, es necesario primero evaluar cada caso y establecer si la intervención es de párpados superiores o inferiores o de ambos. Soy de la idea siempre que se intervenga en un pabellón, aunque sea con anestesia local, con el anestesista presente y su respectiva máquina.
Además del equipo que corresponde, ya que, en caso de ocurrir algún evento adverso, como por ejemplo en la operación de párpado inferior, puede haber un reflejo vagal, que no es más que una actividad anormal del sistema neurológico autónomo y puede provocarse una bradicardia severa y de forma súbita. Ojalá no les ocurra en un consultorio, porque va a ser difícil de tratar ahí al no tener el personal adecuando ni la infraestructura. Para mí, eso es el más importante”.
Agrega que una vez que el cirujano está con el team médico y la o el paciente, el cirujano realizan pequeñas incisiones en las líneas naturales de los párpados para eliminar el exceso de piel y extraer la grasa que tiene. Posteriormente, se sutura las incisiones con puntos muy finos para minimizar cicatrices.
Resultados y Recuperación
Los resultados de la blefaroplastia son visibles casi de inmediato, aunque los efectos finales se aprecian mejor después tres meses, una vez que ha desaparecido la hinchazón y los hematomas iniciales.
La mayoría de los pacientes pueden regresar a sus actividades normales en una semana, pero se recomienda evitar esfuerzos físicos intensos durante al menos un mes. La duración de los resultados varía, pero en general, pueden mantenerse por unos 10 años, proporcionando una apariencia rejuvenecida y más descansada.
En todo caso, los primeros días de la cirugía nos van a marcar la recuperación de las siguientes semanas. Es esencial descansar, aplicarse frío y los colirios que el médico indica. Aunque no es una recuperación dolorosa ni molesta, es bueno cuidarse, no usando lentes de contacto, agachar la cabeza y dormir semisentado. Tampoco se aconseja fumar ni antes ni después de la cirugía.
Otras alternativas sin cirugía
El miedo a los quirófanos y a las cirugías, ha hecho que se popularice de forma especial la denominada blefaroplastia sin cirugía, la que asegura mejorar por algún tiempo el remanente de piel y las bolsas de grasa.
Una opción de intervención no invasiva es el láser de CO2 que a juicio de los cirujanos plásticos no tienen un efecto tan visible ni relevante. El otro es el “blefaroplasma” que se realiza con la energía plasma que quema someramente la zona con el fin de crear una inflación y así la piel se contraiga.
El doctor Figueroa indica que estos métodos podrían provocar retracción de la piel sobrante y/o supuestamente favorecen la estimulación de la producción de colágeno, pero independiente de eso es vital es que los pacientes conozcan si tienen algún tipo de contraindicación
¿La cirugía la cubren las isapres o Fonasa?
Sí, pero solo en el caso de que el párpado dificulte la vista del paciente, y no como un tema estético.
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