Era un clásico: quienes tenían TV cable, sabían que el sábado, a las 23 horas, HBO estrenaba un capítulo más de la serie que empoderó a las mujeres a vivir su sexualidad sin tabú. Si no tenías TV cable, La Red presentaba capítulos más viejos, en español, los domingos en la noche. Sin importar dónde la vieras, la conversación entre amigas siempre era ¿cuál eres tú de este grupo de amigas? ¿La enamoradiza columnista Carrie, la fría abogada Miranda, la niña bien y galerista de arte Charlotte o la desatada ejecutiva de marketing Samantha? Hoy, las respuestas son muy distintas.
Mientras, en la primera década de los 2000, era Carrie quien identificaba a muchas, con su entrega total al amor, su obsesión con Mister Big y sus tenidas soñadas que terminaban con zapatos que eran obras de arte. Sin embargo, hoy las nuevas generaciones la consideran una esclava del “Breadcrumbing” -es decir, que se alimentaba de las migajas de amor de Mister Big, y permitía que él la manipulara con eso- es decir, en códigos de nuestra edad, “una arrastrada”.
Mientras que Samantha, la que hacía sonrojarse a varias generaciones, es considerada hoy la más interesante, ya que nada la interponía en sentirse lo mejor posible consigo mismo. ¿Y Miranda? La abogada, que parte odiando a los hombres y termina con un hijo y en pareja, representa a tantas por las vueltas de la vida que nos da el amor. Charlotte, que de ser una cuica muy reprimida, termina casada y convirtiéndose a una religión distinta, solo por el amor, con una hija adoptiva y embarazada de su segunda hija.
De la ficción a la realidad
La forma en que hoy las mujeres ven las relaciones de pareja son el nuevo lente con que se puede mirar esta serie, que nace inspirado en el libro de Candace Bushnell, publicado en 1998. ¿Tú la viste? ¿Cuál era -o sigue siendo- tu personaje favorito?