Este domingo 28 de julio se llevaron a cabo las elecciones presidenciales en Venezuela, en las que se enfrentó Nicolás Maduro y Edmundo González Urrutia.
La tensa jornada de votaciones generó harta expectación en varios países del mundo. Pues, existían varias especulaciones en torno a los posibles resultados y con ello, una pequeña luz de esperanza entre los ciudadanos y ciudadanas de terminar con la dictadura de actual mandatario. Horas más tardes, el Consejo Nacional Electoral (CNE) dio como ganador al actual presidente de Venezuela.
Con el 51,20 % de los votos, Nicolás Maduro se impuso sobre Edmundo González, quien obtuvo el 44, 2%.
¿Qué pasó?
Según informó El Tiempo, muchos Estados reclamaron la publicación total de las actas de votación y transparencia en el proceso electoral.
Algunas reacciones a nivel mundial
«Solo el pueblo, sin interferencias externas, tiene derecho a decidir quién gobernará su Estado», expresaron desde la Cancillería de Rusia.
«Panamá se suma al rechazo generalizado respecto del resultado electoral en Venezuela. Aspirábamos a que se respetara la voluntad popular y tal situación fue desconocida. Accionaremos individual y colectivamente a favor de la democracia venezolana», señaló el presidente de Panamá, José Raúl Mulino.
«Nos preocupan las denuncias de graves irregularidades en el recuento y los resultados declarados de las elecciones presidenciales del domingo en Venezuela», dijo en X el ministerio de Asuntos Exteriores de Londres.
«La ausencia de garantías en el proceso de publicación de resultados, que reflejen la voluntad del pueblo venezolano, deslegitiman y vician los resultados de las elecciones», indicó la Cancillería de Ecuador.
El presidente de Chile, Gabriel Boric, utilizó su cuenta oficial de X (Twitter) para expresar: «El régimen de Maduro debe entender que los resultados que publica son difíciles de creer», comenzó escribiendo.
«La comunidad internacional y sobre todo el pueblo venezolano, incluyendo a los millones de venezolanos en el exilio, exigimos total transparencia de las actas y el proceso, y que veedores internacionales no comprometidos con el gobierno den cuenta de la veracidad de los resultados. Desde Chile no reconoceremos ningún resultado que no sea verificable», cerró.