Estamos familiarizados con las prácticas espirituales y físicas de oriente, todos (o casi todos) ya tenemos una noción de lo que es el yoga, la meditación y la medicina China, pero ¿Es solo oriente el que tiene la sabiduría de la vida espiritual? ¿Dónde más podemos encontrar referentes que podamos usar para nuestro bienestar espiritual?
Leyendo y recorriendo encontré primero en YouTube meditaciones de Hoponopono, la técnica ancestral del perdón Hawaiano, que mediante mantras permitía a las personas liberarse de los errores que habían cometido en su vida.
En esta cultura polinésica se decía que los errores cometidos podrían afectar a tu familia (algo así como las constelaciones familiares) y que si realizan estas meditaciones y una persona enferma se sanaba se le relacionaba que habían sido enmendados por esta técnica milenaria.
La técnica que hoy se practica, obviamente ha cambiado algo de la que se practicaba hace 5.000 años. Concretamente se basa, en la mayoría de los casos, en el sistema de sanación propuesto por Morrnah Simeona, curandera hawaiana que enseñó la práctica actual del Hoʻoponopono en EE UU, Asia y Europa.
El actual Ho’oponopono
Este nuevo Hoʻoponopono (su versión se viene aplicando desde los años 70) está más basado en la autoayuda y no tanto en la resolución del conflicto de forma comunitaria.
¿Para qué puede servir esta técnica? ¿Cómo puede practicarse? Primero que todo, y tal y como afirman los curanderos hawaianos, uno mismo tiene que asumirse 100% responsable, que no culpable, de todo lo que está en tu vida.
Al tomar responsabilidad, te liberas. El Ho’oponopono no se puede hacer con expectativas, se tiene que hacer con confianza, y hay que ver los problemas, no como problemas solamente, sino como una oportunidad para crecer, para mejorar.
La repetición de los cuatro grandes mantras “lo siento, perdóname, gracias, te amo” permite llegar a la auto-sanación. Cada uno de ellos representa una parte del Hoʻoponopono. “Lo siento” te hace responsable de tu error, “Perdóname” te ayuda a aceptar que eres responsable; con “Gracias” llegas al estado de gratitud y con “Te amo” te conectas con el amor propio.
¿Cómo se practica?
La práctica se realiza repitiendo algunas palabras o frases pidiendo a la Divinidad que realice el borrado/ cancelación/ limpieza de las memorias que están provocando el problema que nos aqueja. Por ejemplo, se puede decir una frase omo: «Divinidad, limpia en mí lo que está contribuyendo a que aparezca este problema… (se puede mencionar el problema). Lo siento, perdóname, te amo, gracias».
Al hacer esto pido a la Divinidad que cancele programas (memorias) en mí para que ellos sean cancelados también en las otras personas (ya que estas “memorias” son compartidas). Estoy pidiendo sanar mi niño interior (el inconsciente – sede de las memorias) para sanarme a mí mismo y a los demás.
Estas frases y palabras deben repetirse varias veces, una y otra vez (como un mantra). Puede hacerse en cualquier momento del día y sin límite. Este es solo un ejemplo de cómo se puede hacer, existen muchas otras frases y palabras de ho’oponopono, para realizar el borrado.
Todas sirven, no hay una mejor que otra, solo elegimos la que nuestra inspiración nos traiga en dicho momento.