«Debe andar tomándose un cafecito por ahí», así decía mi sobrina cuando mi hermana me llamaba y no contestaba. Es que esa bebida la reconozco como mi debilidad máxima y creo que debe ser porque desde chica a escondidas me tomaba las conchos que dejaban mis papás en sus tazas. Porque yo no tenía permiso para beberlo porque era pequeña.
Hoy uno de mis panoramas favoritos es visitar nuevas cafeterías y probar novedades. Aunque reconozco que tanta esencia, crema o cualquier tipo de invento que tape el sabor original y el aroma intenso lo evito. De hecho no lo tomo con azúcar, pues me parece un sacrilegio.
El 1 de octubre se celebra el Día Internacional del Café, con el objetivo de rendirle homenaje a una de las bebidas más consumidas y populares del mundo. También es una oportunidad para promover prácticas cafeteras más sostenibles y visibilizar la difícil situación de los productores de café en el mundo.
En Chile, el café ha crecido en popularidad, desafiando a su competidor tradicional, el té, que por décadas ha sido la bebida caliente favorita de muchos. De acuerdo con la Asociación Nacional de Bebidas, el consumo de café en Chile ha crecido exponencialmente desde 2010, alcanzando un promedio de 2.6 kilos per cápita anual. Aunque el té aún domina, con un 78% de los hogares que lo consumen regularmente, el café se ha ido consolidando en espacios sociales y laborales. Pero, ¿qué hay detrás de este cambio? El Día Internacional del Café nos ofrece la excusa perfecta para descubrirlo.
El Café en Chile: Un Crecimiento Sostenido
Aunque históricamente Chile ha sido más bien un país “teísta,” en la última década hemos visto cómo el café ha entrado con fuerza en el mercado. Hasta 1990, el consumo de esta bebida era limitado y se vinculaba a las grandes ciudades, pero con la llegada de las cafeterías de especialidad y cadenas internacionales, el gusto ha florecido.
Un estudio de Euromonitor publicado en 2022 reveló que el consumo de café en Chile creció un 19% en los últimos cinco años.
Aunque nuestro país es ultra conocido por el alto consumo de café en polvo o instantáneo, de hecho más popular que el café de grano. Este fenómeno tiene sus raíces en factores históricos, económicos y culturales. Según datos de la International Coffee Organization, más del 80% del consumo de café en el país es de tipo soluble o en polvo. Esto contrasta con países vecinos como Brasil o Colombia, donde el café de grano es la norma.
El auge del café instantáneo en Chile comenzó a mediados del siglo XX, con la llegada de grandes marcas que lograron imponerlo como una opción rápida y accesible. La practicidad ha sido un factor clave: el café instantáneo no requiere equipo especial y su preparación es rápida, lo que lo ha hecho ideal para un estilo de vida más acelerado. Además, el costo del café soluble ha sido históricamente más bajo que el del café de grano, lo que también ha favorecido su popularidad en una sociedad donde el café no formaba parte de las tradiciones arraigadas, como en otras culturas cafeteras.
Creciente interés por el café de grano se generó por la aparición de cafeterías especializadas en las principales ciudades del país, como Santiago y Valparaíso, que han impulsado una cultura más sofisticada y por eso hemos comenzado a apreciar el sabor más complejo y fresco del café de grano frente al instantáneo, y cada vez más personas están invirtiendo en máquinas de café de mayor calidad para sus hogares. Además, la popularidad de las cápsulas de café ha sido otro impulsor del cambio hacia opciones más Premium.
Modos, Mitos y Verdades Sobre el Café
1. ¿Es dañino para la salud?
La verdad es que, en moderación, el café tiene múltiples beneficios para la salud. Estudios de la Universidad de Harvard han demostrado que el consumo regular de café puede reducir el riesgo de enfermedades como el Parkinson, el Alzheimer y algunos tipos de cáncer. Además, su contenido de antioxidantes lo convierte en un aliado para combatir el envejecimiento celular.
2. ¿El café deshidrata?
Aunque el café tiene un efecto diurético leve, no es suficiente como para causar deshidratación si se consume en cantidades moderadas. De hecho, una investigación del Institute for Scientific Information on Coffee reveló que el café puede contar dentro de la ingesta diaria de líquidos.
3. ¿Es adictivo?
La cafeína puede generar dependencia, pero no es lo mismo que una adicción. Según la Clínica Mayo, la mayoría de las personas que consumen café diariamente no desarrollan una dependencia severa, y los efectos negativos asociados a la retirada de cafeína, como los dolores de cabeza, son transitorios.
4. ¿El café ayuda a perder peso?
Este mito tiene algo de verdad, ya que la cafeína acelera temporalmente el metabolismo. Sin embargo, no es una solución mágica. Su impacto en la pérdida de peso es limitado y debe complementarse con una dieta balanceada y ejercicio regular.
5. ¿El café causa problemas cardíacos?
Aunque se creía que el café aumentaba el riesgo de problemas cardíacos, investigaciones recientes han demostrado que el consumo moderado de café no está asociado con un aumento significativo del riesgo de enfermedades cardiovasculares. Un estudio publicado en el Journal of the American Heart Association encontró que las personas que consumen hasta tres tazas de café al día tienen un menor riesgo de sufrir accidentes cerebrovasculares y enfermedades cardíacas. Sin embargo, el consumo excesivo de cafeína puede elevar temporalmente la presión arterial en algunas personas, por lo que es importante no excederse.
6. ¿El café interfiere con el sueño?
La cafeína es un estimulante y puede afectar el sueño si se consume en grandes cantidades o en las horas cercanas a dormir. No obstante, cada persona metaboliza la cafeína de manera diferente. Según la Sleep Foundation, el cuerpo tarda aproximadamente 4-6 horas en eliminar la mitad de la cafeína consumida. Para evitar interferir con el sueño, se recomienda limitar el consumo de café en la tarde o noche.
7. ¿El café aumenta el riesgo de osteoporosis?
En épocas pasadas se decía que el café provoca pérdida de calcio y, por ende, aumenta el riesgo de osteoporosis ha sido desmentido por estudios recientes. Según la National Osteoporosis Foundation, el café puede aumentar ligeramente la excreción de calcio, pero este efecto es mínimo si se mantiene un consumo moderado, no causa osteoporosis.
8. ¿El café es malo para las embarazadas?
Aunque las embarazadas deben ser cautelosas con la cantidad de cafeína que consumen, no es necesario eliminar el café por completo. El American College of Obstetricians and Gynecologists sugiere que un consumo moderado, de hasta 200 mg de cafeína al día (equivalente a una taza de café), es seguro para la mayoría de las embarazadas.
9. ¿ El café puede provocar úlceras o irritar el estómago?
El café puede aumentar la producción de ácido gástrico, lo que en algunas personas sensibles podría causar acidez estomacal. Sin embargo, no se ha demostrado que el café provoque úlceras ni gastritis, como se creía anteriormente. El National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases indica que las úlceras son causadas por infecciones bacterianas o por el uso prolongado de ciertos medicamentos, no por el café.
10. ¿El café aumenta el riesgo de cáncer?
Investigaciones recientes han demostrado que podría tener un efecto protector. Un meta-análisis publicado en el British Medical Journal encontró que el consumo moderado de café se asocia con un menor riesgo de varios tipos de cáncer, como el cáncer de hígado y el cáncer colorrectal. Esto se atribuye a los antioxidantes presentes en el café.
¿Cuánto tomar y cuándo parar?
El consumo recomendado de café varía según la persona y sus condiciones de salud. Pero los expertos coinciden en que una cantidad segura para la mayoría de los adultos es entre 3 y 5 tazas al día. Lo que equivale a unos 300-400 mg de cafeína. No se recomienda exceder los 400 mg de cafeína al día, ya que superar esta cantidad puede aumentar el riesgo de efectos secundarios. Como insomnio, nerviosismo, taquicardia y problemas digestivos. Esto equivale aproximadamente a 4 tazas de café de 240 ml.
En el caso de mujeres embarazadas o personas con condiciones médicas específicas, como hipertensión o problemas cardíacos, la recomendación suele ser más baja. Alrededor de 200 mg de cafeína al día (equivalente a 1 o 2 tazas). Siempre es importante consultar con un médico para determinar la cantidad adecuada según cada situación individual.
Los Cafés Más Consumidos en el Mundo y Tendencias Globales
A nivel mundial, el café sigue siendo una de las bebidas más consumidas. Con más de dos mil millones de tazas bebidas al día, según datos de la Organización Internacional del Café (OIC). Entre los más consumidos destacan:
- Americano
- Espresso
- Cappuccino
- Latte
Tendencias actuales, se destacan:
- Cafés de origen único: Cada vez más consumidores están interesados en saber de dónde provienen sus granos, optando por variedades únicas de regiones específicas.
- Métodos alternativos de preparación: El cold brew, el nitro coffee (café frío con gas), y los métodos de filtrado manual, como la prensa francesa y el pour-over, son cada vez más populares.
- Café sostenible y comercio justo: La preocupación por el medio ambiente ha impulsado una tendencia hacia el consumo de cafés certificados, que garantizan prácticas de cultivo éticas y sostenibles.
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