En la década del 2000, la tecnología de transmisión por internet se encontraba en sus etapas iniciales, representando un concepto innovador pero restringido por las limitaciones tecnológicas de la época. No obstante, ya se percibía su potencial transformador. En la actualidad, el año 2024 es testigo de transmisiones en resoluciones de 4K e incluso 8K, alcanzando audiencias globales.
Sectores tales como los de los deportes y apuestas en directo, entretenimiento y comunicaciones en línea se han beneficiado de la evolución de las tecnologías de transmisión en vivo y streaming, ampliando así su gama de servicios.
Deportes y apuestas en vivo
En la actualidad, es posible seguir las transmisiones de deportes y consultar los resultados más recientes a través de varias plataformas en línea. Quien apuesta en vivo con Epicbet y plataformas de apuestas online similares, accede a una amplia gama de eventos deportivos y opciones de apuestas, desde resultados de partidos hasta estadísticas específicas de jugadores.
Usualmente, estas plataformas se enfocan en disciplinas populares como el fútbol, baloncesto, béisbol y tenis así como eSports (deportes electrónicos) y otros eventos en vivo. Los usuarios también pueden evaluar cuotas en tiempo real, las cuales son valores que reflejan las probabilidades de los diferentes resultados posibles en un evento deportivo, y se actualizan constantemente durante el transcurso del mismo.
Además de seguir las predicciones y resultados a través de estos sitios web, los fanáticos del deporte en Chile pueden sintonizar partidos a través de plataformas como TNT Sports Play, Estadio TNT Sports, ESPN Play y DirecTV GO.
La consolidación del streaming: YouTube, Netflix y más
La evolución del streaming en las décadas de 2000 y 2010 fue impulsada por avances tecnológicos y la democratización del internet de alta velocidad. Servicios como YouTube y Netflix cambiaron radicalmente la forma en que consumimos contenido audiovisual, estableciendo nuevos estándares en la industria del entretenimiento digital.
YouTube, fundada en 2005 por ex empleados de PayPal, revolucionó el concepto de compartir videos en línea, aprovechando la mejora en las cámaras digitales y teléfonos móviles.
Netflix, inicialmente un servicio de alquiler de DVD por correo desde 1997, se transformó en 2007 al ofrecer streaming de películas y series. Esta transición marcó el inicio de su dominio en el mercado de video bajo demanda (VOD). Ambas plataformas fueron pioneras, allanando el camino para competidores como Hulu (2008), Amazon Prime Video (2011) y HBO Max (2014).
Además de la transmisión de series y películas, estas plataformas han ampliado su oferta para incluir deportes en vivo. Quienes realizan apuestas en vivo pueden sintonizar Netflix para ver golf y tenis. Mientras que Prime ha adquirido los derechos de la Copa do Brasil, la Ligue 1 y la Premier League en varios países.
Las comunicaciones en línea y las redes sociales
La integración del vídeo en directo en las redes sociales marcó un punto de inflexión en la evolución de la tecnología de streaming. Poniendo al alcance del usuario común una variedad de herramientas para transmisiones en vivo.
Gerard Piqué, ex-jugador del FC Barcelona, fue pionero en este ámbito al realizar la primera transmisión en vivo a través de Periscope, una aplicación de Twitter. Su innovadora «conferencia de prensa» virtual tras un partido captó la atención de millones, catapultando la popularidad de las transmisiones en directo. El éxito fue tal que Facebook, reconociendo el potencial, firmó un contrato con Piqué para que utilizara Facebook Live exclusivamente.
Este movimiento estratégico desencadenó una competencia feroz entre plataformas. Periscope alcanzó los 10 millones de usuarios en 2016, en gran parte gracias al impulso generado por Piqué.
A través de sus Live Stories y la función Story Explorer, Snapchat respondió mientras que Instagram, siguiendo la estela de Snapchat, integró la transmisión en directo en 2016. Con la particularidad de que los videos solo permanecían disponibles durante 24 horas en Stories tras la emisión.
TikTok no se quedó atrás, implementando su propio soporte de transmisión en vivo para permitir a los creadores conectar en tiempo real con sus seguidores.
El futuro de las transmisiones en vivo
No hay razones aparentes para que el streaming en directo deje de crecer en el futuro próximo. Se espera que el mercado mundial alcance más de 180.000 millones de dólares en 2027, según Grand View Research.
Expertos en ciencias de información y comunicación consideran que aquellos servicios que están lanzando al directo lo hacen porque les permite generar “un evento” en torno al contenido. Lo cual a su vez les ayuda a elevar la relevancia de la marca.
Por ende, los sitios web de apuestas instantáneas y servicios de deportes en vivo continuarán amasando usuarios, mientras que YouTube, Netflix, Instagram, TikTok e incluso Twitch seguirán siendo los actores más importantes del juego global.
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