Hace pocos minutos terminó uno de los shows más espectaculares y esperado por los chilenos. Hablamos del concierto de Paul McCartney en Chile 2024, el cual, desde su cuenta regresiva, demostró el amor del exintegrante de The Beatles por sus fanáticos, su trabajo y legado compartido con John Lennon, George Harrison y Ringo Starr.
Si bien el show demoró en empezar, durante toda la espera subimos una torre de recuerdos. Las pantallas nos mostraban a The Beatles, a Wings y a Paul McCartney a través de los años. Recordemos que el británico, a sus 82 años, acumula más de 6 décadas de carrera, las cuales han estado marcadas por un gran sentimiento colectivo, por un lazo entre él y sus fanáticos.
Un tatuaje en el alma gracias al show de Paul McCartney en Chile
Un sentimiento para toda la vida siempre será como el Estadio Monumental, repleto de fanáticos del exintegrante de The Beatles, se llenó de artistas que tarareaban junto a Paul McCartney. Específicamente, un momento de catarsis ocurrió cuando, y tras cantar «Live and Let Die», comenzó a sonar «Hey Jude».
Ambas canciones representaron la cúspide del show. Fuegos artificiales, explosiones, lágrimas, euforia, y sobre todo el sentimiento común de estar viendo un show cubierto de arte, algo que siempre ha destacado a Paul McCartney como artista, cantante, y sobre todo como persona.
Se debe destacar ese último punto, pues con cada interpretación, se logra ver como el británico ama sus fans, como le fascina lo que hace, y como coloca su corazón en cada canción. Es un show, hecho con muchísimo amor, un sentimiento que es para todos.
Paul McCartney Chile 2024: Una carta de amor reescrita como un gran concierto
Paul McCartney, con este gran show en el Estadio Monumental de Macul en Chile, dice «te amo». Se lo dice a sus esposas Linda Eastman McCartney, Heather Mills y Nancy Shevell, por quien canta «My Valentine». No obstante, ellas no son las únicas en recibir aquel cariñoso mensaje, el show también es una carta de amor a The Beatles, a los amigos con los que llegó a la cima, John Lennon, George Harrison y Ringo Starr.
Cada canción, fresé suya por completo o un legado compartido con The Beatles y Wings, estuvo marcada por un sentimiento hermoso. Paul McCartney canta con, y desde, el corazón. Es un hombre de sentimientos, y este último tour lo está demostrando, pues comparte algo que resulta en extremo maravilloso. Es una catarsis que se debe vivir al menos una vez en la vida.
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