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Hola mis viajeros. Ya llegó el fin de año y obviamente lo que más se repite es que estamos cansados o estresados. Dormir bien y tomar una horas para recuperarse del ajetreo de la vida se vuelve difícil, dormir bien se convirtió en un lujo.
Pero, amigas, spoiler alert: no es un lujo, es una necesidad. Y no lo digo yo; lo dice la Academia Americana de la Medicina del Sueño.
Un adulto común necesita entre 9 y 7 horas de sueño para funcionar y no convertirse en Cruella de Vil a medio día (reconozco que sin un café puedo ser un poco ella). Pero, ¿qué pasa si no lo hacemos? Que pasa si no dormimos bien, bueno, nuestra salud y, sí, nuestra figura!!!, se resienten.
La ciencia lo explica: cuando no dormimos lo suficiente, nuestro cuerpo entra en modo supervivencia, aumentando la producción de cortisol (la hormona del estrés) y desajustando la leptina y grelina, que controlan el apetito. Resultado: comemos más, especialmente cosas que no necesitamos, y el metabolismo se ralentiza. Es como prender fuego al metabolismo y echarle bencina a los antojitos que nos regalan esos kilitos de más que no se van con nada, la falta de sueño también afecta la piel, la memoria, las emociones, y ni hablar del humor. ¿Te has preguntado por qué a veces despiertas como un energúmeno? Exacto, mal dormir es la respuesta.
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Recomendaciones
Entonces acá les dejo algunas recomendaciones que nos da «Las recomendaciones de la Academia Americana de Medicina del Sueño (AASM)» son:
- Se recomienda limitar la exposición a la luz azul. Es preciso apagar de 30 a 60 minutos antes de acostarse la televisión y aparatos electrónicos y mantenerlos alejados de la cama durante toda la noche.
- Se recomienda limitar el alcohol, la cafeína y las comidas copiosas antes de acostarse. La cena en todo caso debe ser de pequeña cantidad, sin alimentos azucarados y fácil de digerir.
- Es preciso establecer rutinas para el momento de despertarse y el de acostarse. Por la mañana es ideal disponer del tiempo suficiente para despertarse y prepararse para las actividades diarias, y por la noche propiciar un ambiente y condiciones que promuevan la calma y la relajación.
- El dormitorio es una estancia muy importante. Para tener un buen descanso, se recomienda mantener el dormitorio tranquilo, oscuro, fresco y agradable. Asimismo, es importante usar la cama solo para dormir o descansar. Y no destinarla a otras acciones que requieran atención, como ver la televisión u otros dispositivos y leer.
Dormir bien, entonces, es el primer paso para una vida más saludable no necesitas un colchón de lujo. Ni una playlist de ballenas cantando (aunque ayudan). Solo necesitas decidir que eres tu prioridad, los invito a dejar el teléfono lejos de la cama, tomar su almohada favorita y buscar alguna meditación inductiva del sueño, regálate el viaje a un descanso profundo.
¿La recompensa? Una versión de ti lista más amable, empatía, con mejor ánimo y por qué no con la piel más luminosa.
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