Hace años, los anticonceptivos hormonales revolucionaron la planificación familiar, brindando autonomía a millones de mujeres en todo el mundo. Sin embargo, más allá de su eficacia como método preventivo, investigaciones recientes han puesto sobre la mesa los efectos poco discutidos que estos fármacos podrían tener en la salud emocional, mental y en las relaciones de quienes los consumen. Desde cambios en la respuesta al estrés hasta variaciones en las estructuras cerebrales y la percepción de atracción hacia una pareja, los hallazgos invitan a repensar su impacto más allá de lo físico.
Más que un método, una influencia profunda
En Chile, cerca del 72% de las mujeres entre 15 y 49 años utilizan algún método anticonceptivo, predominando los hormonales como las pastillas, implantes y DIU. Pero, ¿qué sucede con sus efectos en el cerebro y las emociones?
Un estudio de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) detectó que las mujeres que toman anticonceptivos hormonales presentan respuestas al estrés más asociadas a un patrón masculino. Estos hallazgos reflejan un incremento en niveles de TNF-alfa, una citocina inflamatoria que suprime las señales de cortisol típicas en respuestas femeninas, generando una capacidad limitada para volver a la calma tras un evento estresante. Sarah E. Hill, PhD, autora de Tu cerebro cuando tomas la píldora, subraya: “Es como si el cuerpo llegara a un punto de colapso donde no puede manejar más señales de cortisol, apagándolas por completo”.
Al cerebro: un órgano en transformación
Investigadores europeos, como Belinda Pletzer y Hubert Kerschbaum de la Universidad de Salzburgo, han explorado cómo los esteroides sintéticos contenidos en los anticonceptivos podrían alterar áreas específicas del cerebro, afectando la personalidad y el comportamiento. Estudios preliminares de la neurocientífica Carina Heller, tras escanear su cerebro 75 veces en un año, mostraron que estos fármacos pueden reducir el volumen y conectividad cerebral. Sin embargo, al dejar el anticonceptivo, el cerebro tiende a recuperarse, evidenciando su capacidad de adaptarse a los cambios hormonales.
El amor bajo el lente de los anticonceptivos
Quizás uno de los hallazgos más sorprendentes sea el impacto en la elección de pareja. Según un artículo publicado en Trends in Ecology and Evolution, los anticonceptivos hormonales podrían alterar las preferencias románticas de las mujeres, haciéndolas más propensas a elegir parejas con perfiles genéticos similares, lo cual podría influir en la fertilidad. Además, estudios indican que algunas mujeres pierden atracción hacia sus parejas al dejar de tomar anticonceptivos, lo que puede afectar la dinámica de la relación.
“Una de las maneras como se ha visto que los anticonceptivos alteran la elección de pareja es a través de los cambios en el olor, ya que nuestra genética incide en esto y es uno de los mecanismos que usamos para escoger con quién nos queremos relacionar afectivamente. Pero también tenemos otros estudios donde se ha visto que las mujeres que usan anticonceptivos prefieren rasgos menos masculinos, por ejemplo, en sus parejas. Prefieren la estabilidad financiera sobre la atracción y también se ha visto que podrían tener relaciones afectivas menos satisfactorias a largo plazo”, dice Andreína Guerrero, Coach de Ciclo Menstrual, educadora certificada del método sintotérmico y fundadora de @hacialaraiz Andreína Guerrero, Coach de Ciclo Menstrual, educadora certificada del método sintotérmico y fundadora de @hacialaraiz.
Raya para la suma
“En los últimos 30 años se ha visto que las mujeres que usan anticonceptivos tienen una alteración en la respuesta al estrés. Lo que es complejo ya que hoy en día sabemos que estas alteraciones en el cortisol se relacionan también con trastornos psiquiátricos. Como la depresión y la ansiedad. Pero también con problemas de salud como la obesidad y la resistencia a la insulina”, manifiesta Guerrero.
Asimismo, reflexiona que con más de 100 millones de mujeres usando anticonceptivos hormonales en el mundo. La discusión sobre su impacto emocional, mental y social es más relevante que nunca. “Usar o no usar anticonceptivos es una decisión súper personal. Que debe tomarse con conciencia e información dependiendo de cada caso. Y tampoco nos olvidemos que poder escoger qué método anticonceptivo queremos es un privilegio».
Yo he acompañado a cientos de mujeres que han decidido dejar los anticonceptivos, entender sus ciclos y administrar sus días fértiles. Y se han dado cuenta que sí es posible hacer esto de forma científica y eficaz sin tener que sacrificar su salud. Ahora, son muchísimos los estudios que tenemos sobre los efectos secundarios de los anticonceptivos y la verdad es que sí tenemos muestras significativas.
Por ejemplo, uno de los estudios más grandes que se hizo analizó un millón de mujeres durante 13 años. Y encontró que las mujeres que usan pastillas tienen 34% más riesgo de sufrir depresión y tres veces más riesgo de cometer suicidio. Entonces, sinceramente, no creo que se esté satanizando los anticonceptivos. Al contrario, creo que llegó el momento de abrir una conversación más honesta sobre ellos. En ese sentido, también agradezco mucho que existan espacios como este para poder reflexionar sobre estos temas”. Indica Andreina.
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