Preocupación ha causado la salud del Papa Francisco durante este mes. Esto, luego de que el Vaticano confirmara recientemente que el Papa enfrenta un cuadro de neumonía bilateral, acompañado de bronquitis asmática.
Recordemos que la neumonía es una infección que afecta los pulmones. Provocando inflamación en los alvéolos, que pueden llenarse de líquido o pus, dificultando la respiración y complicando su recuperación.
De momento, el pontífice permanece internado en el hospital Gemelli de Roma desde el 14 de febrero.
Papa Francisco ya no se encuentra en fase crítica
Este jueves 27 de febrero, la Santa Sede actualizó el estado de salud del Papa, quien presenta una alta mejoría.
«Las condiciones clínicas del Santo Padre se confirman también hoy en mejoría. Hoy ha alternado la terapia de oxígeno a altos flujos con la máscara de oxígeno», señala el último parte médico del pontífice.
Es decir, que el Papa ha pasado de requerir todo el día altos flujos de oxígeno a alternarlo con ‘ventimask’, una máscara que aporta niveles más reducidos al paciente.
Además, desde el Vaticano confirmaron que el Sumo pontífice «ha dejado atrás la fase crítica».
Asimismo, la entidad religiosa comunicó ayer que el último resultado de la tomografía mostró una evolución favorable de la inflamación pulmonar, no hubo crisis respiratorias y los análisis de sangre salieron muy bien. Finalmente, que la insuficiencia renal se ha remitido.
No obstante, el Papa permanecerá hospitalizado hasta estabilizarse completamente.
Se necesitan más días de estabilidad clínica para resolver el pronóstico del #PapaFrancisco. En la mañana se desarrolla entre fisioterapia respiratoria y descanso, mientras que la tarde la dedica a la oración y actividades laborales.https://t.co/3lKuPAf3A3
— Vatican News (@vaticannews_es) February 27, 2025
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